El caso de Esther López de la Rosa, la joven de Traspinedo (Valladolid) hallada muerta en una cuneta el pasado 5 de febrero, ha dado un vuelco tras los análisis de ADN del coche de Óscar, el hasta ahora principal sospechoso. Sin embargo, podría no ser la única persona sobre la que se centre la investigación.
Una vez más, el caso de Esther López ha vuelto a cambiar. Hasta ahora, el principal sospechoso de la desaparición y muerte de la joven de Traspinedo era Óscar S.M., amigo de la chica. No obstante, las últimas pesquisas apuntan a que otra persona -una mujer- también podría estar implicada. Hasta este punto se ha llegado tras hallar la huella de una tercera persona junto a la de Óscar y la de Esther en la goma del maletero del Volkswagen T-Roc del sospechoso.
En este vehículo, tras los diferentes análisis y escrutinios se hallaron restos de ADN de Esther. A pesar de ello, la muestra de ADN presenta “un enorme estado de deterioro”. Lo que podría deberse a que esa zona habría sido tratada, para intentar borrar la pista, con agentes químicos “como lejía o amoniaco”. El dueño del coche, que sigue manteniendo su versión de los hechos, no ha sido capaz de explicar a las autoridades la presencia de estos restos de ADN en su vehículo.
Según el sospechoso, el 13 de enero se montaron en su coche él, Esther y una tercera persona (Carlos, que se bajó en el restaurante La Maña), después de ver el Barcelona-Real Madrid de la Supercopa de España. Cuando Carlos abandonó el automóvil, Óscar y Esther discutieron porque ella quería seguir de fiesta y él no. Esther se bajó del coche poco después de las 2:45 horas en un cruce de la urbanización El Romeral (Traspinedo), siendo la última vez que el investigado vio con vida a la chica. Sin embargo, el relato de Óscar choca con las evidencias que, entre otras cosas han demostrado que el teléfono móvil de Esther estaba en casa de Óscar a las 3:26 horas, así como que los móviles de ambos estuvieron en modo avión entre las 6:00 y las 9:00.
Teorías sobre el cuerpo
El hallazgo de ADN de la chica en el coche hace pensar a los investigadores que el atropello no se produjo en el lugar donde se encontró el cadáver, sino que fue trasladado. Nacho Abad, periodista, ha explicado este lunes que “la persona que trasladó su cuerpo, la movió mientras todavía estaba viva, en las primeras 24 horas”. “(Este lugar) Fue elegido expresamente, ya que tienes visibilidad tanto desde la izquierda como desde la derecha”, ha añadido. Además, se cree que Esther fue colocada en la cuneta aún con vida y gravemente herida (cadera rota y múltiples magulladuras), agonizando durante 8 horas tras el atropello.
El sospechoso
Por el momento, Óscar S.M. se encuentra en libertad tras declarar a finales de abril en el Juzgado de Instrucción Número 5 de Valladolid. Aunque la acusación popular -en representación de la familia- solicita prisión provisional con fianza de 60.000 euros, el fiscal y la jueza se han opuesto. Según se establece en el auto, las sospechas que pueden recaer sobre él “no son suficientes para adoptar unas medidas tan gravosas”. Además, “ni siquiera existe en la causa un relato ficticio de lo que pudo suceder. Y el investigado tiene arraigo personal, familiar y laboral, ha colaborado con los agentes, acudió al llamamiento policial y ha comparecido igualmente al llamamiento judicial”.