El 70 por ciento de las aguas subterráneas analizadas en Castilla y León por la Red Ciudadana de Vigilancia está contaminado por nitratos, según el informe ‘Amenaza invisible: la contaminación del agua por nitratos’, que publica hoy Greenpeace junto a un mapa interactivo.
Ical.- Tras un año de mediciones, la organización indicó que en Castilla y León han colaborado con la Red Ciudadana de Vigilancia de la Contaminación del Agua por Nitratos cinco entidades, Pueblos Vivos Zamora, Plataforma Tierra de Alba, Plataforma Vecinal de Santovenia del Esla, Futuro Limpio Campiña Segoviana y la Asociación Cultural La Casa del Burro, de La Rioja, que, por proximidad, realizó algunas mediciones en la provincia de Soria.
En conjunto, se llevaron a cabo 150 mediciones, 18 en la provincia de Segovia; once en la de Soria y 121 en la de Zamora. Respecto a los tipos de agua, se realizaron 41 en agua de consumo, 32 en aguas superficiales y 77 en subterráneas.
Es precisamente en esta última categoría donde se encontraron las concentraciones de nitratos más problemáticas, ya que el 70,12 por ciento de las mediciones indicaron contaminación por nitratos, incluso 15 reportaron valores iguales o superiores a 100 miligramos por litro (mg/l).
Para las aguas subterráneas la concentración más elevada fue de 800 mg/l y se detectó en un pozo en Migueláñez, Segovia, el 7 de agosto de 2021 y fue también la más alta de todas las mediciones de Castilla y León. En cuanto al agua de consumo, cabe destacar los 56 mg/l detectados en Barcial del Barco el 2 de mayo de 2021, lo que llevó al Ayuntamiento a declarar que el agua no era apta para el consumo humano.
Con casi 1,5 millones de vacas, Castilla y León es la comunidad con el mayor censo de vacuno y la tercera en cuanto al censo porcino, con un aumento de la cabaña ganadera del 12 y el 19 por ciento, respectivamente para estas especies desde 2015.
Además, recordó que «pesa la amenaza» de construcción de la que sería la mayor macrogranja de vacuno de leche de Europa, el «faraónico» proyecto de 23.520 vacas que la cooperativa Valle de Odieta, SCL tiene planeado para Noviercas (Soria) y añadió que sobre la mesa están también muchos otros proyectos de macrogranjas de cerdos.
“La proliferación porcina en Castilla y León nos preocupa esencialmente por la contaminación del agua, ya que la cantidad de purines es excesiva y sabemos que no se tratan ni se gestionan adecuadamente. Y sabemos lo que ha pasado en Cataluña. Por eso nuestra lucha se enfocó en frenar esta invasión, por el desarraigo del territorio, y la amenaza de nuestros recursos naturales” ha afirmado Emilia Román, de la Plataforma Pueblos Vivos Zamora. “El agua es esencial para la vida y hay que protegerla”, concluyó.
“Los resultados que afloran del primer año de trabajo de la Red, impulsada por Greenpeace, confirman el grave estado en el que se encuentran las aguas en España, principalmente las subterráneas, que son las reservas del futuro”, afirmó el responsable de agricultura de Greenpeace España, Luís Ferreirim.
“Las medidas que se han adoptado hasta el momento para frenar este problema han sido claramente insuficientes. Como ejemplo, según el propio Gobierno, la contaminación media por nitratos aumentó un 51,5 por ciento solo entre los años 2016 y 2019. Estamos a tiempo de evitar una nueva crisis, la del agua, pero para ello urge ir a la raíz del problema, la agricultura y ganadería industriales, y adoptar medidas valientes, urgentes y contundentes por parte de todas las administraciones con competencias en esta materia”, añadió.
Asimismo, Greenpeace manifestó que la situación de la contaminación del agua por nitratos en España es «tan grave» y las medidas puestas en marcha «tan insuficientes», que ha llevado a la Comisión Europea a abrir un procedimiento de infracción contra España en 2018 – procedimiento sancionador 2018/2250 – y, ante la inacción de las administraciones, el pasado diciembre la Comisión decidió llevar a nuestro país ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por incumplimiento de la Directiva de Nitratos, lo que podría terminar en una multa millonaria contra España.
Finalmente, la organización planteó establecer de inmediato una moratoria a la ganadería industrial de, al menos, cinco años, «ni explotaciones nuevas ni ampliaciones de las existentes»; desarrollar un plan para la reducción progresiva de la cabaña ganadera en intensivo hasta alcanzar un 50 por ciento menos en 2030, y no conceder autorizaciones para nuevos regadíos intensivos y reducir el uso de fertilizantes sintéticos en, al menos, un 50 por ciento para 2027.