El Movimiento Rebelión Científica lucha para frenar la crisis climática

El Movimiento Rebelión Científica ha realizado este jueves una charla informativa en la Facultad de Ciencias Agrarias y Ambientales de la Universidad, para difundir a la sociedad salmantina su preocupación por la crisis climática.

Por: Patricia Martín

Rebelión Científica está formada por personas pertenecientes a la comunidad científica que se rebelan ante la inacción de los gobiernos ante la crisis climática. “Somos voluntarios que invertimos tiempo para intentar que se haga algo, porque es una crisis muy grave. Simplemente somos personas preocupadas pertenecientes a la comunidad científica, pero cualquier persona puede unirse al movimiento. Simplemente lo que quiere el movimiento es visibilizar a la comunidad científica, pero quien quiera unirse es bienvenido para participar” ha expresado el oponente de la charla, Víctor de Santos y Paula Reyes.

El movimiento funciona de forma descentralizada con personas más implicadas o con personas que apoyan dando solo difusión a los eventos a través de las redes sociales. Además, es a nivel internacional (“Scientist Rebellion”), y se han hecho acciones de desobediencia civil en Reino Unido, Alemania, Italia, Francia, Latinoamérica, África y Asia, entre otros. Asimismo, en España también está presente en varias ciudades y en Salamanca, esta charla informativa es el primer paso para crear un grupo en la ciudad.

“De momento estamos haciendo labor de difusión para que la gente sepa quienes somos y sobre todo en la comunidad científica, para que los científicos se den cuenta de que podemos hacer algo más que estar en los despachos publicando informes. Si estás preocupado que se animen y se unan al movimiento y pasen a la acción. De momento no hay acciones planeadas, pero cada ciudad se autoanaliza, funciona de forma descentralizada, entonces en Salamanca, el grupo que se forme aquí pueden hacer acciones cuando ellos consideren oportuno”, ha explicado De Santos.

Además, el portavoz critica la falta de acción, puesto que desde hace décadas se publican artículos científicos y todo tipo de estudios sobre esta problemática, pero no se observa ningún avance. Por ello, el movimiento ha optado por la vía de desobediencia civil. “Se realizan cumbres, las conferencia de las Naciones Unidas y congresos a nivel internacional y a penas se logran cambios sustanciales para realmente abordar la crisis” ha criticado el oponente.

El 6 de abril, Rebelión Científica asistió al Congreso de los Diputados para arrojar pintura roja como símbolo de la sangre de aquellas personas que han muerto por culpa de esta crisis y por las millones de personas que morirán en las próximas décadas.

Una de las cuestiones es saber cómo se puede ayudar a frenar esta crisis, a lo que Víctor de Santos responde: “Para frenar el cambio climático se puede contribuir de diferentes formas, la parte de dar soluciones ya está más que hecha, que se llevan décadas publicando estudios que deberían de hacer los gobiernos y no hacen nada, entonces ahora estamos en esa parte de generar un debate público sobre esto a través de la desobediencia civil. Hemos creado un conflicto social para que se genere un debate, porque esto es muy grave y la gente ya está muriendo por esto. Además, apenas hay debate en los medios de comunicación sobre esta crisis y cómo abordarla. Lo que queremos es que se genere ese debate y se empiecen a poner las soluciones sobre la mesa y se empiece a avanzar hacia esa dirección”.

Además, sobre las muertes tan mencionadas por el oponente, cuál es la situación tan crítica para la población. “Las muertes por el cambio climático pueden ser olas de calor, ahora está llegando a España una ola de calor que es histórica porque nunca se ha dado de estas características en el mes de mayo. La semana pasada hubo una ola de calor brutal en la India y en Pakistán con temperaturas de casi 50º, que en zonas donde hay humedad hay una temperatura del cuerpo humano límite que colapsa y mueres directamente por el aumento de temperatura. Las riadas, las lluvias torrenciales que ocurren en la zona mediterránea se ven causadas por el cambio climático, se han incrementado en gran medida por el cambio climático la falta de agua en muchas regiones a nivel global de que no tienen agua. En Madagascar hubo una hambruna brutal en agosto de hace dos años porque no tienen agua para regar los cultivos porque no llovió cuando tenía que llover y se murieron miles de personas”, ha explicado De Santos.

“Además, la pérdida de biodiversidad, la alteración de los ecosistemas. Todo está influenciado en gran medida por el cambio climático. Es una realidad ya que está matando y matará a cientos de millones de personas en las próximas décadas”, ha acabado por criticar el científico.