Los sindicatos UGT y CCOO y la patronal CEOE Cepyme de Salamanca diseñaron una herramienta “pionera en Castilla y León” para facilitar la implantación del plan de igualdad en las empresas. Un requisito indispensable en pymes mayores de 50 trabajadores y opcional en las demás, aunque necesario para acceder a algunas subvenciones repartidas por las administraciones públicas, que lo exigen como requisito.
Ical.- El presidente de la confederación de empresarios adscrita a CEOE, Diego García, destacó el valor del diálogo social y la comunicación entre el tejido empresarial de la ciudad y las organizaciones sindicales. Según García, con esta herramienta, los agente persiguen varios objetivos. Entre ellos, “simplificar el trabajo, facilitar los trámites para que el plan se pueda elaborar en dos o tres semanas y evitar empezar desde cero a cada empresa utilizando un modelo consensuado.
Por su parte, el secretario provincial de UGT, Marcelino Muñoz, recordó que las modificaciones legislativas de los años 2007 y 2019 especifican la obligatoriedad de contar con un pan de igualdad en determinadas empresas. En este caso, los sindicatos mayoritarios se han encargado de negociar un modelo que no tendrán que articular las entidades sin representación sindical, tal y como explicó Muñoz. “Es un primer paso, luego hay que hacer auditorías cada seis meses. Y sería interesante que hubiera un representante que evaluara cómo va el plan en su propia empresa”, señaló, sobre el seguimiento de su implantación.
Además, el secretario provincial de CCOO, José Antonio Gallego, quiso poner en valor el acuerdo, que definió como “pionero en Castilla y León” y apuntó que “viene a demostrar que los agentes sociales tienen su importancia y son necesarios para la sociedad”, aunque, según matizó, “alguno ahora ponga en duda este papel”. Gallego recordó que los planes de igualdad, una vez aplicados, tienen el mismo rango que un convenio, es decir, “son ley”. “Han sido dos meses de duro trabajo con la ayuda de los técnicos de igualdad de las tres organizaciones y será muy útil para el mundo sociolaboral en Salamanca”, finalizó.
Por otra parte, la secretaria de Igualdad de CCOO, Raquel Roncero, manifestó que el objetivo último, que no se debe perder de vista, es lograr la igualdad entre hombres y mujeres en las empresas. “Es obligatorio para algunas entidades y nosotros, como agentes sociales, tenemos que estar presentes en el proceso. Buscamos facilitar el trabajo a la hora de realizar este plan, tanto para la parte empresarial como sindical”, apostilló.
Según explicó la representante sindical de CCOO, el plan se divide en varios puntos, incluida una introducción con el marco normativo, una declaración de intenciones y principios, las fases de elaboración del plan, que están determinadas por normativa, un resumen del diagnostico de la situación laboral de cada empresa, el plan de igualdad como tal y un protocolo de prevención de acoso, antes de una sección de anexos.
Roncero recordó que el plan de igualdad empieza a funcionar cuando es registrado y apuntó que, en estos momentos, solo el 28 por ciento de las empresas que están obligados a tenerlo, han cumplimentado este paso y señaló a la Inspección de Trabajo como responsable de fiscalizar el cumplimiento de la norma. “Pensamos que son medidas que pueden ayudar a mejorar las condiciones de trabajo y el clima de la empresas”, finalizó.