La dietista australiana Susie Burrell ha indicado cuáles son los tres momentos del día en los que no se debe comer si se pretende perder peso. Según la experta, estas horas suelen ser las más habituales en que la gente picotea entre el día.
Susie Burrell ha enumerado, en un artículo publicado en ‘7News’, varias recomendaciones para mejorar la alimentación. Entre otros aspectos, ha explicado que las horas del día en que se coma juegan un papel fundamental si se quiere perder peso. En este sentido, refiriéndose a un estudio elaborado en Reino Unido, asegura que estas horas «peligrosas» son las 11:01, las 15:15 y las 21:31. Dicha investigación determinó que, aquellos que hacían dieta, consumían 750 calorías adicionales en los momentos mencionados, según ha recogido el ‘Daily Mail’.
Sobre el primer momento que cita el estudio, Burrel aclara que se trata de un momento en el que han pasado varias horas desde el desayuno, pero aún faltan una o dos para el almuerzo. “Comer muy pocas calorías durante la primera mitad del día no solo desencadena el hambre y los antojos al final de la mañana, sino que también te puede hacer más vulnerable a comer en exceso durante el resto del día”, expone. Por ello, la nutricionista recomienda programar un pequeño tentempié tres o cuatro horas después de desayunar y siempre antes de las 10:30. Entre las opciones, podría ser “un café pequeño, 100 gr de yogur griego y bayas o un par de galletas integrales y queso”.
Respecto a la segunda ‘mala’ hora, la dietista reconoce que “es normal” tener hambre porque “nuestros niveles de glucosa en sangre bajan”. Pese a que en el mundo anglosajón este momento se corresponde con las 15:00-16:00, en España puede coincidir con el de la comida. Nuevamente, apuesta por un leve tentempié, tres o cuatro horas después de almorzar. “Una buena opción son las barritas a base de nueces, ricas en nutrientes y controladas en porciones, galletas saladas con un aderezo sabroso o verduras con requesón o hummus”.
Finalmente, llega el tercer momento “peligroso”. “Programar un snack abundante antes de que te llegue el hambre extrema al final de la tarde también ayudará a evitar los atracones al llegar a casa del trabajo, cansado y con ganas de devorar un paquete entero de galletas de arroz y salsa antes de la cena”, asegura. Además, advierte que “comer alimentos dulces frente al televisor es un mal hábito que puede ser excesivamente difícil de romper, especialmente cuando se ha hecho durante muchos años”. Por tanto, para quienes tengan dificultad para controlar lo que comen a esta hora del día, aconseja “dejar de comer de golpe después de la cena”.
