Cáritas ha presentado este martes en Salamanca el Informe FOESSA sobre Exclusión y Desarrollo Social en Castilla y León 2022 a cargo de Pedro Fuentes Rey, técnico del equipo de estudios de Cáritas Española y fundación FOESSA.
Texto: Patricia Martín
“Me gusta compararlo con el Titanic. Una sociedad en la que íbamos todos y de repente el desastre ocurre y nos afecta a todos. El barco se hunde para todo el mundo, pero la diferencia está en que los que viajaban en primera tenían bote salvavidas, pero los que viajaban en segunda y tercera no y se han ahogado”, explicó el ponente.
La crisis originada por la Covid-19 ha generado un gran impacto en la sociedad y ha influido en especial a los grupos más desfavorecidos. En Castilla y León, las personas en situación de exclusión social severa rondan el 10% de la población a causa por dicha crisis, cuando en 2018 la tasa se encontraba en torno a un 7%.
Sobre el conjunto de personas afectadas, Fuentes explica que “acumulan sobre sí un montón de problemas, no solo la pobreza económica, sino también la soledad, las malas relaciones sociales o problemas en la vivienda, entre otros”.
“Las tres brechas detectadas en la encuesta e incrementadas a raíz de la pandemia son la brecha de género que se ha incrementado. Los hogares donde la sustentadora principal es la mujer tienen una exclusión muchísimo más alta que aquellos en los que el sustentador principal es el hombre. Lo mismo ocurre con aquellos hogares donde el sustentador principal es menor de 30 años y lo mismo ocurre en una proporción más mayor, en los hogares donde el sustentador principal es de origen extranjero”, ha continuado Fuentes.
El técnico del equipo de estudios de Cáritas señaló que el porcentaje de población en la zona de integración social se ha reducido del 60% al 49% en Castilla y León, dato que hace cada vez más visible las dificultades económicas y de pobreza en la que se encuentra la sociedad de la comunidad.
“El ingreso mínimo vital nos parece una buenísima noticia. Lo que pasa es que está planteado fundamentalmente desde la sospecha. En 2021, solamente perciben el ingreso mínimo vital en Castilla y León 1 de cada 4 personas en situación de pobreza severa”, explica Fuentes.
De manera concluyente, sobre una posible reorientación de los recursos y ayudas en el país, manifestó que “la pobreza en Suecia, Dinamarca, Finlandia o Irlanda es muy similar a la nuestra. Si la medimos antes de aplicar los recursos públicos de ayuda. Estos recursos en España reducen la tasa de pobreza en cinco puntos escasos; mientras que, en estos países la reducción es del 50% o 60%”, concluyó.