La Policía Nacional en el marco de la Operación Sunami, el día 6 de junio ha realizado una macrorredada en la que han participado más de 100 agentes. Se han ejecutado de forma simultánea once registros en Salamanca y en diversas localidades de la provincia, procediendo a la detención de 11 personas y a la intervención de sustancias estupefacientes, dinero y otros efectos.
La investigación se inició hace siete meses por el Grupo Operativo Local de la Comisaría de la Policía Nacional en Béjar sobre la existencia de varios puntos de venta de droga en el centro de la localidad.
En el curso de la investigación se pudieron determinar los vínculos y roles de las diferentes personas en la organización, todos ellos pertenecientes a una misma familia, así como las ramificaciones existentes en la capital charra.
Utilizaban para la distribución de la sustancia estupefaciente diversos modus operandi, llegando a utilizar a niños menores de edad para la entrega de la sustancia a los compradores y de esta forma dificultar su detección.
Posteriormente, se comprobó que dicha organización se abastecía de sustancias estupefacientes, principalmente en las localidades de Salamanca y Candelario.
La actuación se encuentra enmarcada dentro de la incesante labor que desarrolla la Policía Nacional en la provincia de Salamanca en la lucha contra el tráfico, cultivo y elaboración de sustancias estupefacientes.
Tras las oportunas gestiones, los agentes pusieron en marcha el correspondiente dispositivo y se realizaron registros en 10 domicilios y una nave industrial, en los que se llevó a cabo la detención de los encartados y la intervención de diversas sustancias estupefacientes, además de dinero y otros efectos.
Se intervienen como resultado de los registros practicados 490 gramos de cocaína, 200 gramos de Hachís, 1 kg de marihuana, 96 cartuchos de munición real y 21 cartuchos detonadores, 16.250 euros, 6 armas cortas simuladas, 8 armas blancas, varios teléfonos móviles, balanzas de precisión y numerosos útiles de corte, entre otros efectos.
Se instruyeron las correspondientes diligencias y se dio cuenta de los hechos al Juzgado de Instrucción de Béjar, a cuya disposición pasaron los once detenidos como presuntos autores de un delito contra la salud pública y asociación ilícita, decretando el ingreso en prisión de dos de los encartados y la libertad bajo fianza sobre otros dos.
