Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

La ‘cocaína africana’ que se hace sitio en España

Su versión sintética se denomina “droga caníbal”
Un alijo de khat (Guardia Civil)

El khat, una hierba consumida en el Cuerno de África desde hace siglos es la ‘cocaína africana’ que se está introduciendo progresivamente en España. La versión sintética de esta sustancia se conoce como la “droga caníbal”. 

El khat o gat (Catha edulis) es una hierba consumida en África desde hace muchos años, se consume masticando las hojas o en infusión. Sin embargo, últimamente se están introduciendo en Europa y Estados Unidos variantes sintéticas mucho más potentes y peligrosas.

En este sentido, mediante khat sintético se elabora en EE. UU. una metanfetamina barata llamada metacatinona, también conocida como “droga caníbal”. Hace unos años, la Policía descubrió unas maletas con khat, producto que describió como “espárragos trigueros en mal estado”. Originalmente, este producto es un arbusto de unos 5-8 metros de alto, con hoja perenne y que produce un fruto con semillas. Las principales áreas de cultivo son Etiopía, Kenia y Yemen.

Los efectos de esta droga son algo más suaves que los de las anfetaminas. Quienes lo consumen aseguran sentirse más felices, más despiertos y conversadores.

Psíquicamente hablando, produce una sensación de estimulación y euforia. Sus dos principios activos son la catinona y la catina. La primera produce un efecto similar al de la cocaína, lo que ha llevado a su prohibición en Occidente. Además, esta cuestión hace que algunos llamen al khat la ‘cocaína africana’.

Respecto a sus efectos para la salud, puede causar insomnio, confusión y pérdida del sentido del tiempo. También se han dado casos en los que esta sustancia ha producido sentimiento de ansiedad y agresividad, agravando problemas mentales ya existentes.

Asimismo, su consumo puede inflamar la boca y dañar los dientes. Por otro lado, las versiones sintéticas causan efectos más dañinos y peligrosos, llegando a provocar adicción psicológica y daños cerebrales. Otros de sus efectos pueden ser la paranoia extrema, psicosis, reacciones violentas, tendencias suicidas o impulsos incontrolables de morder.

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Más artículos relacionados

Te recomendamos

Buscar
Servicios