«Los Simpson son una de mis referencias»

Guillermo Serrano es uno de los artistas jóvenes salmantinos con más proyección internacional, acaba de recibir una beca para el New York Academy of Art
Guillermo Serrano, artista salmantino que expone en el Hotel Las Claras. Fotografía. Sergio Villarino.

 

Es uno de los artistas jóvenes salmantinos del momento. Guillermo Serrano expone en el Hotel Eurostars Las Claras hasta el 31 de julio. Serrano ofrece al espectador un viaje por Budapest, París o Nueva York

Por. Patricia Martín

El don del joven artista apunta a lo más alto a nivel internacional, puesto que por el momento, esta exposición es la última que realiza en Salamanca. Ahora, le espera un gran futuro en Nueva York, donde ha sido admitido en el New York Academy of Art.

Algunas de las pinturas que se pueden observar en la exposición son “más lineales y rápidas de hacer”; mientras que, otras son “más precisas, estructuradas y con los detalles mucho más marcados”, cuenta Serrano.

Al hablar sobre su evolución en la pintura, el pintor reflexiona “desde pequeño dije: ‘voy a hacer a la gente como yo la percibo’. Y tal y como yo percibí a la gente con seis años, es lo que ha ido evolucionando hasta los cuadros que componen hoy esta exposición”.

Las pinturas presentadas son de tamaño pequeño, puesto que el artista quería exponer una pintura de dos metros, pero al tratarse de un hotel, «al final preferí exhibir obras más pequeñas, para que si a algún turista le gustase alguna de ellas, pudiese llevársela en su maleta”.

Guillermo Serrano, artista salmantino que expone en el Hotel Las Claras. Fotografía. Sergio Villarino.

¿Qué busca transmitir?
Las obras que tengo en esta exposición, en general, son todas de varias ciudades donde he estado y las impresiones digamos que me han causado los ambientes. Al hacer un cuadro siempre parto de una impresión que me ha causado y luego empieza a intervenir la imaginación y lo que se me pueda ocurrir a medida que vaya pintando el cuadro. Hay mucha improvisación también.

A la hora de pintar, ¿observó en sus viajes grandes diferencias en el ambiente entre las ciudades europeas o estadounidenses?
Sí, claro. De arquitectura por supuesto, pero también de gente. En Estados Unidos por ejemplo, existen unos ambientes sórdidos que a mí me interesan mucho. O sea, normalmente me fijo mucho en ese tipo de atmósferas o ambientes fuera de lo común y que sí que me llaman un poco más la atención que algo estándar, normal o bonito. Efectivamente, existen muchas diferencias claro, y eso, yo creo que sí que se ven en las pinturas.

¿Dónde encuentra la inspiración Guillermo Serrano?
La verdad es que me han influido muchas cosas. Creo que las películas y en concreto, el cine clásico de Estados Unidos. Todo lo que tiene que ver con el cine deriva al entretenimiento, porque al final todos los cuadros que hago cuentan una historia y son muy narrativos. Para mí, que esté ocurriendo una historia en las pinturas es fundamental para que me interesen a mí o para que tengan un interés. Entonces, todas esas historias que he tenido desde que era pequeño, que he visto en las películas, incluso en series de televisión como Los Simpson o los libros que he leído… A lo mejor me han influido hasta más que otros pintores.

Entonces, ¿cuáles son sus referentes o esas películas que ha tomado como referencia?
Para mí es muy importante ver un cuadro desde el sentido del humor y yo creo que Los Simpson sí que me han modelado bastante a la hora de enfocar algo y de concebir un poco el mundo y la gente. Aunque, a lo mejor no es algo perceptible en los cuadros. Mi generación es que veía Los Simpson todos los días a la hora de la comida y, entonces, es algo con lo que creces y te sabes de memoria, un universo que condiciona un poco de cierta manera tu visión del mundo. Creo que, a cuanto influencias, tiene que haber sido una de mis principales, aunque no se note en el arte, en el estilo o incluso en los temas, pero yo siento que está ahí, aunque no en todos.
Otros pintores por ejemplo, todos los pintores de la España negra como Zuloaga o Solana. Después, anteriores como El Greco o Goya, también me han transmitido una particular afición, o sea, esas atmósferas un poco más oscuras, más siniestras, pero con un toque de humor.

Guillermo Serrano, artista salmantino que expone en el Hotel Las Claras. Fotografía. Sergio Villarino.

¿Como está al ser admitido en el New York Academy of Art?
Estoy contentísimo porque además, me admitieron con una beca muy generosa. Siento que me van a valorar mucho allí y la verdad es que estoy muy ilusionado por ver qué es lo que puede pasar en este nuevo período de mi carrera.

Al ser ilustrador y pintor, ¿dónde encontramos más a Guillermo Serrano? ¿O eso depende de su estado de ánimo o sus necesidades creativas?
Claro, hay mucha gente que me ha dicho que mi pintura es muy ilustrativa. Para mí una pintura siempre tiene que estar contando una historia. No hago tanto esa distinción como hacen muchas personas de considerar a lo mejor eso, que la pintura tiene que ser puramente pintura y la ilustración ser ilustración. Al final, estoy ilustrando en un cuadro mis propias ideas o historias que se me ocurren en un momento dado y que quiero plasmar.

Cuando pinta oleos multitudinarios cada uno de sus personajes tiene expresiones tremendas tanto de alegría, pena, dolor o frustración. Pero, cuando sus cuadros solo tienen a un personaje están más relajados. ¿Cree que la multitud nos hace enloquecer?
Ah, ¿sí? No es algo que había pensado, pero sí que es posible. Cuando pinto multitudes, lo que normalmente me gusta conseguir es un efecto de expresividad y de emoción viva. Me gusta retratar a los personajes con las emociones muy a flor de piel con ese enfoque expresionista y acentuado. Es algo que me sale mucho más cuando pinto personajes interactuando entre ellos. A lo mejor es cierto que cuando pinto a un personaje solo está más reconcentrado o metido en sus propios pensamientos, no tiene ese estímulo a lo mejor de otra gente.

Guillermo Serrano, artista salmantino que expone en el Hotel Las Claras. Fotografía. Sergio Villarino.

Y por otra parte, ¿cuánto tiempo necesitamos estar solos para encontrar nuestro sitio?
Tampoco necesariamente signifique que al estar solo, la gente se encuentre indudablemente más. Hacen falta las dos cosas, estar en sociedad con los demás y luego, a lo mejor, también tener tu momento de introspección y procesar todo lo has percibido por otra gente, todos los estímulos o lo que te ha llegado. A partir de ahí, es ir construyendo, pero creo que es algo que tampoco se consigue necesariamente por la introspección o por la soledad. Además, depende de cada persona claro, como de los objetivos, de qué es lo que te llame la atención en la vida, de lo que te motive y las propias metas.

¿Ha tenido algún momento de frustración a la hora de pintar alguna de las obras que componen esta exposición?
Normalmente cuando realizo una pintura, es verdad que, como es un proceso muy orgánico, parto de una idea de manera base y luego según la voy pintando que es un proceso largo, ya que le dedico mucho tiempo, porque sí que me gusta meter muchos detalles y dejarlo todo muy terminado…Según lo estoy haciendo es cuando voy desarrollando lo que quiero que aparezca en la pintura. Entonces es verdad que suelen salir fácilmente todos los cuadros. Hay veces que a lo mejor para un personaje específico, no se me ocurre a lo mejor qué cara quiero que tenga. Entonces tengo que buscar en Internet, documentarme un poco hasta que encuentro un tipo de personaje que pueda decir: ‘este encaja para este personaje concreto de este cuadro’. En general, las pinturas salen fácilmente.

¿Tienes alguna pintura favorita en esta exposición?
La pintura ¡Es ella! de 100x100cm de mi viaje a Estados Unidos. Sin duda, es a la que más tiempo le he dedicado y se inserta más en mi estilo habitual. He estado con ella durante meses, aunque no he estado exclusivamente trabajando en ella, pero es un cuadro que he tenido a fuego lento preparándose durante todo ese tiempo, pensando mucho en él, poniendo, quitando, tratando que se ajustase lo más posible a lo que realmente quería transmitir o que fuera el cuadro. Además, se pueden observar hasta el más mínimo detalle de la pintura, como las diferentes luces que componen el cuadro, la chapa del camarero o la interacción entre los personajes. Todos los recortes que tiene, hay detrás una historia y un texto significativo.

Guillermo Serrano, artista salmantino que expone en el Hotel Las Claras. Fotografía. Sergio Villarino.

¿Dónde encuentra su sitio Guillermo Serrano? Tanto artista, como persona, si es que puede sepáralos.
Yo creo que sí que puedo separar las dos facetas. Siempre que voy de viaje o me voy por ejemplo a una terraza, llevo conmigo un bloc de dibujo y me gusta estar pintando o dibujando cualquier cosa como un dibujillo con un lápiz, cualquier detalle. No tiene ni por qué llamarme algo la atención, simplemente por el hecho de estar dibujando casi hasta mecánicamente. Aunque, cuando no estoy pintando no estoy necesariamente pensando en todas las preocupaciones artísticas que a lo mejor sí que tengo cuando estoy delante del cuadro.

***** La mayoría de las obras que componen la exposición que se puede ver en el hotel Las Claras hasta el 31 de julio han sido trabajadas bajo la técnica acrílica; aunque, hay varias de ellas que están pintadas con óleo, ya que hace tres semanas que el artista comenzó a practicar esta técnica para dominar todos los posibles estilos antes de ingresar en la academia de Nueva York.

Guillermo Serrano, artista salmantino que expone en el Hotel Las Claras. Fotografía. Sergio Villarino.

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