El secretario de Acción Sindical, Medio Ambiente y Salud Laboral de CCOO Castilla y León, Fernando Fraile, subrayó este martes la “indignación” en el sindicato por la “conducta negligente” que ha tenido la Junta ante la gestión del incendio desatado el pasado 15 de junio en la Sierra de la Culebra, en Zamora, que ha devastado hasta el momento más de 30.000 hectáreas.
Ical.- Ante lo que la secretaria general de la Federación del Hábitat de CCOO Castilla y León, Lourdes Herreros, calificó como “actitud temeraria”, el responsable del Sector Autonómico de CCOO Castilla y León, Ernesto Angulo, anunció que el sindicato llevará la actuación del Ejecutivo autonómico ante la Fiscalía de Medio Ambiente, ya que consideran que “existe una responsabilidad civil, patrimonial y de dejación de funciones muy importante”, que se tendrá que aclarar en los juzgados.
“Unas horas antes de producirse este incendio, desde CCOO anunciábamos que pese al anuncio de una ola de calor con condiciones extremas, la Junta continuaba con el nivel medio del operativo antiincendios. Subrayamos que era preciso activar el alto pero no lo podían hacer porque no tenían contratada a la gente. La Junta cruzó los dedos a ver si no pasaba nada y sin embargo sí ha pasado, y ahora nos encontramos con un problema grave”, explicó Fraile.
En declaraciones recogidas por Ical, el secretario de Acción Sindical defendió que “es preciso contar con un operativo los 365 días del año, profesional, público, eficaz y flexible, que dé respuesta en cada momento a las necesidades que puedan surgir en cualquier época del año. Los incendios se apagan en invierno, no se puede limpiar el monte en temporada alta”, esgrimió.
Los datos
Según expuso, en temporada alta la provincia de Zamora tiene que tener operativas 15 cuadrillas terrestres, y el día que se declaró el incendio solo había 4 de ellas funcionando. De seis cuadrillas helitransportadas, solo la mitad estaban operativas “y a medio gas, no a doble turno”; de las 5 cuadrillas nocturnas que existen en la provincia de Zamora en temporada alta, solo funcionaba con 1; de 14 autobombas, 8 operativas; de 18 dotaciones de camiones solo 8 estaban activados; y de las 18 torretas de vigilancia que hay en la provincia, solo dos puestos estaban ocupados cuando se registró el incendio, una jornada en la que “no había ningún agente medioambiental de guardia porque les había obligado a cogerse vacaciones”.
“Queremos que la Fiscalía evalúe la actuación de la Junta, y que Mañueco cese de forma fulminante al consejero de Medio Ambiente, Suárez-Quiñones, porque se está riendo de todos los castellanos y leoneses, de los trabajadores por cuatro meses que se están jugando la vida y de todos los pueblos que se han quedado sin forma de subsistencia debido a su actitud negligente”, resaltó Ernesto Angulo.
150 millones en madera
Según detalló Fraile, el valor de la madera que se ha quemado hasta el momento en el incendio de Zamora asciende a 150 millones de euros, de acuerdo con los datos de los propios técnicos de la Administración autonómica. “La Junta tiene un operativo rígido, que no es flexible pese a que cada vez los veranos se adelantan más. Hacen caso omiso y siguen manteniendo un operativo caduco y obsoleto desde 1999 (en alusión a Infocal, el Plan de Protección Civil ante Emergencias por Incendios Forestales en Castilla y León), que no está dando respuesta a las necesidades que tiene la Comunidad, con el 51 por ciento del territorio de superficie forestal”, señaló antes de lamentar que el pasado año, tras el incendio que arrasó más de 20.000 hectáreas en la provincia de Ávila, el presidente de la Junta ya señaló que “había que repensar el modelo”: “mientras lo sigue repensando se está quemando nuestra Comunidad. Exigimos que tome medidas”, puntuó.
Estatuto de bomberos forestales
Entre las reivindicaciones que plantean hace años al Ejecutivo autonómico, Lourdes Herreros se refirió a la necesidad de que salga adelante el proyecto de ley del Estatuto Básico de Bomberos Forestales, clave para “profesionalizar el sector”, y que recoja cuestiones como la formación, cualificación, capacitación, funciones y operativos que sean profesionales y suficientes”. “El pasado día 15 hubo una reunión con las autonomías y el Gobierno central está ralentizando esta norma”, lamentó antes de que Fraile denunciara que “la Junta está haciendo una férrea oposición para que esto no salga adelante”.
Por su parte, Angulo denunció la “falta de inversión” en el operativo antiincendios de Castilla y León, pese a que es la autonomía “más grande en superficie forestal”. Así, pidió explicaciones a Suárez-Quiñones de por qué otras autonomías que gobierna el PP como Madrid, Galicia o Andalucía mantienen un operativo público trabajado todo el año, mientras en Castilla y León se señala que no es viable.
“El martes 14 el consejero presentó un operativo que era la madre que lo parió, con más de 5.000 efectivos, pero el día 15, cuando se declaró el incendio de Zamora, “siendo optimistas solo tenían operativo el 25 por ciento”. “El sistema europeo Copérnico advirtió el día 12 de un riesgo muy extremo en Castilla y León, y fueron incapaces en uno o dos días de activar el operativo. Tienen a todo el personal encabronado, mal pagado y mal retribuido, y como hubo elecciones autonómicas han tenido todo parado seis meses. Ahora pasa lo que pasa y la culpa es del aire, los rayos y el viento, que se lo cuenten a los de Zamora”, acusó Angulo, que recordó que el pasado año cayeron 11.000 rayos en Castilla y León, y a consecuencia de ellos se produjeron nueve conatos en toda la provincia de Zamora, todos ellos apagados a tiempo “porque estaba activada la situación de riesgo alto”. “Están mintiendo a la población para justificar su incapacidad. Mañueco tiene que pensar qué ha hecho el último año, desde el incendio de Ávila”, concluyó antes de subrayar: “O tomamos medidas o nos vamos a quedar sin una Castilla y León verde en muy poquito tiempo”.