Policía Nacional de Salamanca detuvo a un hombre de 31 años por la comisión de un delito contra el patrimonio.
La actuación policial se inició cuando en dependencias de Policía Nacional se interpuso una denuncia en la que el compareciente manifestaba que le habían sustraído treinta y nueve jamones y veinticinco lomos, todo de bellota, con un valor de mercado de alrededor de los ocho mil euros.
El demandante en su comparecencia explicó que era gerente de una pequeña tienda dedicada a la venta de embutidos; y debido a que en el comercio no tiene suficiente espacio para almacenar todo el género que va necesitando, requirió a un amigo que le dejara momentáneamente un local de su propiedad que estaba vacío y tenía cámara de conservación para guardar la mercancía.
El amigo autoriza a que el denunciante deposite la mercadería en su almacén, entregando una llave para que el interesado pueda acceder libremente al local, manifestando que las únicas personas que tienen llave de ese lugar, son ellos dos, y un pintor que estaba trabajando en otra parte de ese recinto.
Unos días después de almacenar los artículos, y cuando se desplaza al local para recoger genero, se percata que las cajas no se encuentran como el las había colocado, y además repara que muchas de ellas están desprecintadas, faltando de algunas parte de los productos y estando otras completamente vacías.
Puesto en contacto con el dueño del local, le manifiesta lo sucedido, quien localiza al pintor, el cual reconoce que los ha sustraído, pero que ya no los tiene en su poder y que tampoco tiene dinero para abonarlos, manifestaciones que reproduce al ser interrogado en Comisaría de Policía Nacional.
Los agentes proceden a la detención del individuo por haber cometido un delito de hurto.
Una vez finalizados los trámites en dependencias policiales, se dio cuenta al juzgado en funciones de guardia.