La reina Sofía se dio un baño de multitudes durante su última visita a Salamanca para presidir el congreso sobre enfermedades neurodegenerativas.
El recibimiento popular seguro que le gustó más que el concierto organizado en su honor en el Liceo. Una melómana acostumbrada a las mejores orquestas del mundo que se vio ante una recién creada y aún labrándose un prestigio.
Quizá para resarcirse, la reina regresa este fin de semana y se trae su propia orquesta, para que sepamos cuál es el nivel al que están acostumbrados sus sentidos.
Pero también tiene una cuenta pendiente con un empleado del Zara de la plaza del Liceo, que cuando la vio bajar de su coche blindado intentaba en vano llamar su atención desde el escaparate y cargado de ropa.
La reina no se percato del gesto de su admirador, pero las redes sociales no lo han dejado pasar.
Pray x el dependent del Zara pic.twitter.com/idOEnEKDna
— Ampa ? (@CastellMas) June 21, 2022