Con la llegada del verano, los platos fríos se convierten en los reyes de la gastronomía. Uno de ellos es el ‘pipirrana’, una receta típica de Jaén, que podría asemejarse a un gazpacho sin agua. Además de nutritivo y refrescante, es un plato sencillo de preparar y económico.
Las primeras referencias escritas de esta receta datan de la primera mitad del siglo XX. Concretamente, el Diccionario de la lengua española de 1936 lo definía como una “ensaladilla hecha con pepino y tomate principalmente, y preparada de una manera especial”.
Por su parte, para Antonio Alcalá Venceslada, escritor jienense, era una “especie de gazpacho con poco o nada de agua, aceite, vinagre, sal, pimiento, tomate, pan y ajo picados y majados”. Actualmente, hay quienes le añaden atún y huevo cocido.
Para preparar ‘pipirrana’ se necesitan estos ingredientes: 750 gramos de tomate maduro, un pimiento verde, dos huevos cocidos, dos dientes de ajo, sal gruesa, 50 mililitros de aceite de oliva virgen extra y dos latas de atún en aceite de oliva.
Elaboración
- Cocer los huevos. Una vez cocidos, pelarlos y separar las yemas de las claras.
- Poner en un mortero los dientes de ajo pelados con un poco de sal y majarlos. Añadir las yemas y un poco de aceite de oliva. Remover todo bien para que se integren todos los ingredientes.
- Lavar y picar el pimiento y los tomates junto con la clara de los huevos.
- Echar en un bol las verduras picadas y sus jugos, añadir el contenido del mortero y mezclar todo bien. Dejar enfriar en el frigorífico.