La ciudad italiana de Herculano fue una de las que quedó sepultada por la erupción del Vesubio en el año 79 d.C. Pese a que es menos conocida y atrae menos turistas que Pompeya, sus ruinas están mejor conservadas, presentando unos restos arqueológicos impresionantes.
Hasta el año 79 se llamaba Herculaneum y hasta 1969, Resina. La zona arqueológica romana de Herculano está a unos 10 km de Nápoles y, al igual que Pompeya, fue sepultada por la lava del volcán Vesubio en el año 79. Pese a ello, los restos de Herculano se conservan en un mejor estado que los de Pompeya.
Esto se debe a que, mientras sobre Pompeya tuvo lugar una nube de cenizas, después cayeron piedras volcánicas de gran peso y, finalmente, los vapores de azufre atraparon la ciudad, la ciudad de Herculano fue inundada bajo la lava, el fango, las cenizas y la lluvia. Por tanto, esta última quedó sepultada bajo seis metros de ceniza y, debido a su mayor proximidad al volcán, la colada de lava alcanzó la urbe a unos 450°C calcinando al instante los cuerpos. En el caso de Pompeya, la ceniza se endureció alrededor de los cadáveres que conservaron la carne (que posteriormente se pudrió). De esta manera, quedó la forma hueca en la ceniza endurecida.
Los 10 lugares que no hay que perderse en Herculano
- La ‘Casa del Esqueleto’. En ella se encontró un esqueleto en la planta alta, en las excavaciones de 1830. También quedan restos de lava en las paredes de la misma.
- La ‘Villa de los Papiros’. Además de tener unas magníficas vistas al mar, esta villa perteneció al suegro de Julio César, Lucio Calpurnio Pisón Cesonino. Aquí se descubrió una biblioteca con 1.785 rollos de papiro carbonizados. Gracias a que quedaron cubiertos por la ceniza volcánica se han podido conservar y actualmente se pueden leer los textos que se escribieron en ellos.
- La ‘Casa del mosaico de Neptuno y Anfítrite’. Al igual que en otras casas de Herculano, esta cuenta con decoración de frescos y mosaicos. Uno de ellos muestra la imagen del dios romano Neptuno y su mujer, la nereida Anfítrite.
- La ‘Casa de los Ciervos’. Se construyó durante la época del emperador Claudio y es una de las más elegantes de la ciudad. En su jardín cuenta con una escultura que representa a un ciervo que está siendo atacado por una jauría de perros.
- La ‘Casa del Patio Bonito’. Una práctica habitual consistía en encargar obras de arte para colocarlas en los patios de las casas. Buena muestra de ello es la ‘Casa del Patio Bonito’, que cuenta con un bello mosaico en el atrio, además de pinturas murales con elementos geométricos.
- Los Fornici. Se trata de un antiguo almacén de embarcaciones romanas. Cuando se descubrió, hallaron un conjunto de 300 esqueletos humanos, por lo que se cree que fue uno de los lugares donde se refugió la población tras la erupción del Vesubio.
- Los Thermopolia. Fue un establecimiento donde vendían bebidas y comidas calientes. Contaba con un mostrador que daba a la calle y se decoraba con placas de mármol, en su interior había un espacio donde la gente podía sentarse a comer y, en la parte trasera, se ubicaba el almacén, con ánforas y tinajas.
- Las termas. Uno de los lugares sociales más importantes de la cultura romana. Las termas de Herculano son unas de las mejores conservadas actualmente. En ellas pueden verse restos arqueológicos e imágenes como la de Tritón entre delfines.
- El gimnasio. Cerca de las termas se ubica el gimnasio o palestra. Este contaba con una zona porticada, así como un estanque con peces.
- El teatro. Presenta una estructura similar a otros teatros romanos que se conservan actualmente. Podía albergar hasta 2.500 espectadores y estaba recubierto con mármol. Además, estaba decorado con grandes esculturas de bronce que representaban a personalidades de la ciudad o la familia imperial.