Las malas hierbas pueden suponer un molesto problema para quienes tienen su huerto o jardín en perfecto estado. Mediante unos sencillos trucos, pueden eliminarse estas plantas y conseguir que no vuelvan a salir.
- Colocar mallas o telas antihierba. Se trata de una de las soluciones más efectivas, además es una opción rápida y sencilla. Simplemente habrá que limpiar la zona alrededor de la planta que se quiera proteger y, después, colocar la tela sobre la superficie alrededor de la misma.
- Quitar las malas hierbas de raíz. El método tradicional por excelencia. Lo único que hay que hacer es arrancar las hierbas desde la raíz, para que no quede nada. Por el contrario, si se cortan por el tallo, volverán a crecer.
- Mantener el césped cuidado. En el caso de los jardines, un césped bien cuidado puede resultar clave para que la maleza no aparezca. Con una longitud de unos 5-8cm, lo que se considera largo, será menos propenso a las malas hierbas.
- Usar mantillo. Este producto es abono orgánico fermentado a base de estiércol de animales y restos vegetales, y simplemente hay que esparcirlo por encima de la tierra. Entre sus beneficios, logra eliminar las malezas que aparezcan, ocultando la luz que promueve que crezcan. Además, permite contar con un terreno más apto para sembrar.
- Emplear papel de periódico. Cubriendo la hierba con papel de periódico se consigue que no penetren los rayos de sol, por lo que las malas hierbas morirán solas. También se enriquece el suelo, debido a la descomposición del papel.
- Agua hervida con sal. Se trata de uno de los trucos más efectivos para eliminar las malas hierbas. Para ello solamente hay que poner una olla con agua a hervir y añadirle unas cucharadas de sal. Tras ello, hay que rociarla sobre el terreno, ya que actúa como un herbicida natural.
- Echar vinagre. Pese a que el vinagre es uno de los mejores productos para eliminar las malas hierbas, no todos valen, deben tener como mínimo un 20% de ácido acético. Su método de uso es simple: echarlo sobre el suelo donde se quiera eliminar la maleza. No obstante, debe moderarse su uso, ya que puede modificar el pH de la tierra.