Ante la oleada de incendios que viene sufriendo la Región Leonesa, con Zamora y Salamanca como provincias más afectadas, desde Unión del Pueblo Leonés (UPL) piden a la Fiscalía que actúe de oficio para investigar todo lo acontecido en incendios como los de Monsagro, la Sierra de la Culebra o Losacio y que de este modo “se puedan determinar las responsabilidades por posible negligencia de dirigentes de la Junta de Castilla y León”.
Y es que, los leonesistas afirman que “no podemos mirar hacia otro lado como si no pasara nada, y menos aún tras el fallecimiento de dos personas en el incendio de Losacio, pues ha habido irresponsabilidades gravísimas que deben tener consecuencias para quienes dirigen la política anti-incendios de la comunidad”.
En este aspecto, desde UPL piden la dimisión del consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, al considerar que “ha habido una negligencia manifiesta por parte de la Junta y, por ello, los principales responsables de la nefasta política anti-incendios deben asumir las consecuencias de su irresponsabilidad”.
Y es que, para los leonesistas “ya no estamos hablando de la pérdida de miles de hectáreas, de una parte importantísima de nuestro patrimonio natural, y de numerosas cabezas de ganado. Estamos hablando ya incluso de la pérdida de vidas humanas, y en este aspecto, quien presumía de no hacer política de prevención de incendios en invierno debe asumir responsabilidades por la gravedad de la situación, tanto políticas, como de otro tipo que pudiese determinar la Fiscalía al investigar todo lo ocurrido, máxime cuando en las Cortes el 22 de junio PP y VOX votaron en contra de mejorar el dispositivo contra incendios y prolongar sus tareas durante todo el año”.
Por otro lado, desde UPL apuntan que la logística de la Junta en los operativos está siendo “absolutamente lamentable, hay falta de personal, con los bomberos forestales que hay absolutamente exhaustos, y para colmo está habiendo una falta de avituallamiento para los trabajadores del operativo antiincendios por parte de la Junta, hasta el punto de que tal y como se ha denunciado en el incendio de Monsagro, los bomberos forestales han tenido que ser socorridos por los propios vecinos para recibir comida y agua”.
De este modo, los leonesistas afirman que “no sabemos a qué está jugando la Junta, pero desde luego debe haber consecuencias para quienes están dirigiendo de forma tan macabra la política anti-incendios en provincias como Salamanca, Zamora o León, que suman más del 80% del total de hectáreas quemadas en la comunidad de Castilla y León en las tres últimas décadas”.
Por ello, desde Unión del Pueblo Leonés consideran que la Fiscalía debe investigar todo lo acontecido en los incendios que están asolando este verano la Región Leonesa, con especial énfasis en los de la Sierra de la Culebra, Monsagro y Losacio, de enorme gravedad y consecuencias, valorando que “desde la Fiscalía se debe actuar de oficio y determinar las responsabilidades penales o de cualquier otro tipo de quienes gestionan la administración competente en la materia, es decir, la Junta de Castilla y León”.
En este aspecto, desde UPL piden a la Fiscalía que examine las condiciones en que se hallaban y hallan los montes y se investigue “la falta de medidas de prevención así como de medios tanto personales como materiales por parte de la Junta”, de cara a determinar las consecuencias legales “para depurar responsabilidades por la presunta negligencia no ya solo en la quema de miles de hectáreas y la pérdida de grandes tesoros naturales o decenas de animales, sino también y especialmente por la muerte de dos personas”.
Por último, desde Unión del Pueblo Leonés reclaman “que la catástrofe que estamos sufriendo sirva para que se aprenda de una vez una lección de la que ya se debería haber tomado nota tras diversos graves incendios en los últimos años, como los de La Cabrera, Castrocontrigo o Navalacruz”. Y es que, para los leonesistas “parece que la Junta no haya aprendido nada y siguen empeñados en rechazar la política de prevención necesaria fuera de la temporada de incendios, por lo que sigue siendo necesario un compromiso serio y rotundo desde las instituciones, para que poniendo todos los medios necesarios reduzcamos al mínimo los daños de los incendios que puedan darse y que la pérdida de vidas humanas no vuelva a repetirse”.