Gallardo: «Los sindicatos están más preocupados por su financiación que por sus fines»

El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, aseguró este miércoles que los sindicatos “están más preocupados por su propia financiación que por cumplir sus fines fundacionales”.

“A los sindicatos de izquierdas les vemos preocupados por poner faldas en los semáforos, por introducir el lenguaje inclusivo, por apoyar las manifestaciones de los presos de ETA o por pedir incumplir la sentencia que obliga a escolarizar al menos con un 25 por ciento a los alumnos en castellano en Cataluña… Vemos unos sindicatos de clase orientados a la izquierda, desnortados, y que han olvidado las reivindicaciones típicas de los trabajadores: las condiciones materiales dignas, un buen salario, reclamar soberanía industrial y energética…”, señaló en una entrevista de radio recogida por Ical.

García-Gallardo recalcó que los sindicatos recibieron a Vox en Castilla y León “con hostilidad” en la campaña electoral autonómica, atribuyéndoles “adjetivos calificativos peyorativos”. “Nunca hemos estado a buenas con los sindicatos de clase, y cuando hemos anunciado que íbamos a reducir las subvenciones nominativas y de otra naturaleza a los agentes sociales, peor aún”, reconoció.

Según expuso, los sindicatos “son una organización con reconocimiento constitucional y en el Estatuto de autonomía, que ejercen un papel social importante”, pero manifestó su pesar por el hecho de “que actúen de esta manera”. “No lo habíamos hecho público, pero en Castilla y León vivimos una cursis empresarial gravísima con Grupo Siro, en el que hubo el riesgo de perder 1.700 empleos con varias plantas radicadas en el medio rural. Nuestro consejero de Empleo mandó un correo electrónico a los responsables de CCOO y UGT para mantener una reunión bilateral en la que se pudieran abordar las posibilidades de resolución de ese conflicto y le denegaron esa reunión bilateral cuando había 1.700 empleos en juego”, censuró.

Incendios

Además, cuestionado sobre la denuncia presentada por CCOO contra el consejero de Medioambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, por la actuación del Gobierno regional en el incendio de la Sierra de la Culebra en Zamora, el vicepresidente señaló que no le cabe duda de que “hay otros intereses contra el consejero”. “A los sindicatos ya los teníamos en contra del Gobierno de coalición antes incluso de que se constituyera, pero después, con las medidas que hemos ido adoptando, se han declarado enemigos acérrimos de este Gobierno, y ahora aprovechan cualquier situación para atacarlo, y atribuir una responsabilidad a los miembros que integran este Ejecutivo que probablemente no existan”, explicó antes de resaltar su “confianza en la justicia”, y en que analizarán el caso “con objetividad”.

“Con los incendios estamos viviendo un drama desolador, que nos ha dejado el alma rota. Al menos por fin se está escuchando a la gente del campo, que lleva décadas silenciada, porque este ecologismo lleva años ganando terreno. Ahora ante esta situación por fin les han escuchado que hay que hacer gestión de los bosques, limpiar el campo, no dar vía libre al lobo para perjudicar a la ganadería extensiva como hasta ahora, que hay que hacer cortafuegos… Si no podemos controlar que haya una ola de calor gravísima con escasa humedad y altos niveles de viento, al menos hay que evitar que el campo se convierta en un polvorín lleno de combustible”, relató.

Inquirido también sobre si el operativo antiincendios de la Junta cuenta con los medios suficientes, García-Gallardo analizó la cuestión desde una doble perspectiva. En cuanto a la prevención, reconoció que “como reconoció el propio consejero incluso antes de que sucedieran los incendios, es mejorable”, y señaló que su compromiso “era mejorarlo de cara al próximo curso político, en otoño e invierno”.

Por otra parte, en cuanto a los medios de extinción, expuso que “podrían ser mayores, pero como relatan los técnicos de la Consejería Medioambiente, en los incendios más graves no existe una relación de causalidad entre la ausencia de personal de extinción con el desarrollo de los incendios, por esas condiciones del clima tan desfavorables que impedían que se combatieran por los medios humanos y materiales de que se disponía en ese momento. La prueba de ello es que e ningún momento ha hecho falta desplegar todas las unidades”, señaló antes de concluir que “medios materiales y humanos de extinción ha habido los suficientes”. “A partir de ahí nosotros vamos a reforzar el sistema porque es mejorable y se puede mejorar, es nuestro compromiso”, remachó.