El barrio Garrido fue escenario este jueves por la noche de una violenta pelea grupal en la que los participantes se intercambiaron numeroso golpes. La refriega alcanzó tal intensidad que empezó en la acera junto a la Plaza de Barcelona y prosiguió con toda virulencia en la carretera. Algunos conductores tuvieron que esquivarlos para no arrollarlos. La reyerta motivó la intervención de la Policía Nacional y la Policía Local, aunque finalmente ninguno de los intervinientes precisó asistencia médica.
Un testigo directo relata a La Crónica de Salamanca que la reyerta comenzó unos minutos antes de la 23 horas del jueves en las inmediaciones de la Plaza de Barcelona.
«Según iba con el coche por el Paseo de los Madroños, en dirección hacia el centro, observamos a varias personas propinándose empujones y golpes en la acera, a unos metros de la parada de autobús junto a la Plaza Barcelona, en la zona donde hay varios comercios», señala.
«Cuando voy a pasar por allí, la pelea se dirige hacia la propia calzada, debiendo esquivarlos rápidamente antes de que se metiesen en la propia carretera», prosigue.
«Según llego a la rotonda entre Madroños y el Greco, observo claramente por el retrovisor que hay por lo menos cuatro personas en medio de la carretera (y un perro que parece pitbull dando saltos en la calzada), pegándose fortísimos puñetazos, que impactan en la cabeza de al menos dos de las personas, incluso uno de ellos en la mandíbula; mientras que un coche que venía por detrás tiene que pegar un frenazo para evitar llevárselos. Otra persona se observa que abre su coche, para coger algo de su interior, pero desconozco qué era, porque dada la excesiva violencia prefería tirar para delante», relata.
Tras avisar a la Policía, y pasados unos pocos minutos, «me cruzo primero con dos coches de policía en la parte de abajo de Canalejas, que iban a toda velocidad. De hecho uno de ellos iba tan rápido que solo distinguí que era un vehículo de policía por la velocidad, quizá era vehículo camuflado, porque el que venía justo detrás sí era un coche de policía azul con sirena y todo. Al cabo de unos segundos viene un tercer vehículo, imagino que ambos dirigidos a la pelea de Plaza Barcelona, dada la proximidad temporal de la pelea (la policía fue avisada)».
Este testigo agrega que los participantes en la trifulca «no aparentaban estar bajo los efectos de alcohol, ya que tenían reflejos y se propinaban los puñetazos con bastante acierto y propósito de hacer daño».
No parecían ser ni unos chavales ni gente muy mayor (seguramente entre los 20 y 25 años, uno de ellos con gorra que se la sacaron de un puñetazo). Entre ellos se encontraba también una mujer», concluye antes de precisar que fue muy agresiva la escena. «Alguna vez he podido ver casos de gresca en la calle en la que hay empujones, pero aquí se liaron a puñetazos en la propia carretera», concluye.