El secretario general de Podemos en Castilla y León, Pablo Fernández, reclamó esta mañana la dimisión del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, por su “catastrófica” gestión en los graves incendios forestales que han afectado a la Comunidad en los últimos días.
Ical.- El portavoz del Grupo Mixto en las Cortes también aseguró durante todo el episodio de incendios el presidente de la Junta solo se ha dedicado a “echar balones fuera” y a reclamar al Gobierno de España, «que ha prestado una ayuda imprescindible», que incremente sus medios, cuando en Castilla y León el operativo es claramente insuficiente y sus trabajadores tiene unas condiciones laborales “indignas”.
Además, Fernández tildó al presidente de “incapaz e incompetente” y le acusó de estar solo preocupado por “mantenerse en el sillón, mientras cede el mando de la Junta a la extrema derecha”. En este sentido, argumentó que la única “señal política” de la Junta en plena crisis económica es entregar espacio al discurso “ultra” de Vox con la Ley de Violencia Intrafamiliar, una norma que rechazó frontalmente y que aseguró que es fruto de una Comunidad “sin rumbo y sin líder y que parece estar condenada a ser devorada por las llamas y “padecer una situación económica preocupante”.
El líder autonómico de Podemos criticó que la Junta rechazara las propuestas de la oposición de mejorar el dispositivo autonómico contra el fuego, a pesar de estar “desfasado” y de contar con medios insuficientes, a la vez que afirmó que el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, se encuentra “achicharrado por su propia incompetencia”, ya que además de considerar un despilfarro mantener activo todo el año el dispositivo, también ha sido capaz de señalar a los ecologistas como culpables de la oleada de incendios.
A su vez, argumentó que la rectificación que ha realizado ahora el consejero de Medio Ambiente es la “asunción expresa de que su gestión ha sido horrenda” y recalcó que desde Podemos se reclama un dispositivo público, permanente, coordinado, dotado de medios y con unas condiciones dignas para los trabajadores.
Por último, recalcó que frente al “desgobierno total” de Castilla y León, el Gobierno central está haciendo los deberes como demuestra el incremento del empleo fruto de la Reforma Laboral y del Diálogo Social, un mecanismo que “aquí se quiere destruir”.