Franceses y jóvenes. Así es el grupo de jóvenes, unos 15, que han encontrado en Villar de Gallimazo un lugar hospitalario y donde alojarse mientras reponen fuerzas para continuar su caminar. Están de aventura andariega por Castilla y León.
Por. Lucía Almaraz
Villar de Gallimazo brindó asilo a este grupo de jóvenes religiosos procedentes de Lyon, Francia. Tienen una edad de entre 20 y 24 años. Después de tres semanas caminando y visitando diferentes lugares de Castilla, ahora se dirigen a Salamanca.
Apenas dominaban el español, salvo dos de ellos, como ha contado Martín Caron, integrante del grupo, entre señas y chapurreando el español, Caron contó que venían de Segovia, donde habían pasado el “fin de semana”.
Los galos han disfrutado de Villar de Gallimazo y de su hospitalidad. Solicitaron ‘asilo’ y lo encontraron.
De esta manera, se les concedió lo que antes era la casa del cura. “En otros pueblos nos dejaban dormir en las Iglesias”, explica Martin Caron.
También, por sus creencias religiosas se pretende organizar este miércoles una misa especial, con el fin de que los jóvenes puedan acudir al encuentro.