La Policía Nacional ha detenido a un hombre como presunto responsable de haber dejado abandonada a una anciana de 80 años en Oviedo. El detenido habría dejado a la mujer sobre una cama en condiciones higiénicas lamentables y solo le proporcionó como alimento un paquete de galletas.
Varios agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Asturias detuvieron al hombre el pasado 9 de agosto. El detenido está acusado de supuestos delitos de omisión de socorro y contra la integridad moral. Esto se debe a que habría dejado abandonada a una octogenaria en condiciones higiénicas deplorables. Además, como único alimento, le habría proporcionado un paquete de galletas.
El caso comenzó el pasado 24 de junio, cuando la Policía Nacional fue alertada por una doctora de guardia de un hospital de Oviedo. La sanitaria solicitó los servicios policiales debido a que una mujer de 80 años que acababa de morir presentaba lesiones compatibles con malos tratos. Tras ello, los agentes solicitaron la presencia del Forense para practicar la autopsia. Asimismo, la Policía localizó a amigas y vecinas de la mujer que previamente habían alertado que, desde el mes de octubre, habían dejado de tener contacto con ella.
Los investigadores solicitaron las grabaciones de las llamadas realizadas por el supuesto cuidador de la anciana, tanto al 112, a la Policía Nacional y a la Policía Local. También pidieron las efectuadas por el entorno de la fallecida, que en varias ocasiones solicitaron la presencia policial. No obstante, el ahora detenido no les habría dejado entrar en el domicilio ni comunicarse con la anciana. Este hombre explicó a la médica que llevaba sin ver a la mujer entre 3 y 7 días. Asimismo, indicó que él solo se encargaba de alimentar a los gatos que la anciana tenía en casa.
Cuando los agentes accedieron a la vivienda para recoger los gatos pudieron comprobar el estado de la casa. Allí no había ni nevera ni lavadora y la ropa sucia de la cama estaba desde hacía meses en la bañera del cuarto de baño. Las conclusiones de la investigación apuntan que la mujer pasó varios días en la cama sin poder moverse. Debido a ello, se vio en la obligación de hacer sus necesidades en la misma cama. Además, el único alimento que tenía era una caja de galletas.