Opinión

Es logan, es

Una persona delante de multitud de anuncios. Fotografía. Jo San Diego. Unsplash.

– Bienvenidos una semana más a este vuestro espacio, amigos del boquiplatiquismo y de la ojiapertured. Sin vosotros no sería posible, dejándonos huérfanos a todos de las explicaciones a los grandes enigmas de nuestro tiempo. Soy Sebastián Debás. Comenzamos.

>> Hoy nos acompaña Jonas Perger, investigador y filósofo alemán de nacimiento y afincado desde hace poco en una pequeña ciudad de nuestro país. Me cuentan que su descubrimiento es uno de los más grandes misterios al que nos hemos enfrentado en nuestra dilatada carrera. Ahí estuvo y ahí está, escondido a plena vista, entre nosotros, silencioso… Aterrador.

>> Bienvenido también, Jonas, es todo un honor para nuestro programa tenerte hoy entre nosotros. Tras tu prolífico trabajo en Alemania decidiste venir a vivir el sueño español y de repente, algo sucedió. ¿No es así? ¿Podrías contarnos el qué?

– Oh, sí muchas ggasias pog invitagme a este espasio. Susedió que llegué a un semáfogo en gojo y a mi isquiegda pagó un autobús ugbano. Nada exsepsional. Fuegon solo unos bgeves momentos en los que me dio tiempo a leeg la publisidad que decogaba sus lategales.

>> Nadie vendía nada. Ni coches, ni segugos dentales, ni centgos comegsiales, ni gestaugantes de moda. Se tgataba de un mensaje de la autoguidad munisipal. Me pagueció muy bien. Y luego muy mal.

>> El diseño consistía en distintas fgases, con letgas amables, quisá juveniles y desenfadadas, dispuestas de manega iguegulag. En el sentgo se leía “te quiegue si…” de ahí, de fogma gadial, como si fuegan los pétalos de una flog pude leeg, “guespeta tu fogma de vestig, guespeta a tus amistades, guespeta tus valogues, guespeta a tu familia… Quisás vaguias más, espego que con estos ejemplos, los espectadogues puedan hasegse una idea claga de…

– Perdona Jonas. ¿Estás diciendo que necesitamos textos aclaratorios de la autoridad pública para saber qué es querer y que lo contrario, no lo es, o más aun, es lo contrario?

– Ja, Sebastián. Esa es la sospecha que tengo.

– Pero es absurdo. ¿Cómo demonios puedo llegar a quererte si, en light, no me gusta cómo vas por la calle y en heavy no te gusta cómo voy por la calle? ¿Qué puedo tener en común contigo si tus personas favoritas del mundo a mí me parecen idiotas o si te parecen idiotas mis personas favoritas del mundo?

>> ¿Cómo demonios nos puede apetecer estar juntos si nuestros valores son incompatibles? ¿Cabe pensar que una persona negra viva feliz con una supremacista blanca? ¿Buscaremos excusas o estupefacientes para no asistir a las próximas 35 celebraciones de la otra familia sin mosquearte ni/y/o mosquearme? ¿¡PERO QUÉ ME ESTÁS CONTANDO, JONAS!?

– Gute frage, mein Freund… Misteguios sin guesolveg…

– ¡DENTRO PUBLICIDAD!

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Te recomendamos

Buscar
Servicios