Qué le pasó a la canción del verano

En los últimos años han cambiado mucho las cosas. El estar en una terraza, en una fiesta de pueblo o, simplemente, en un banquito a la sombra con tus amigos en verano, mientras escuchas la famosa canción del momento, eso también es diferente.

Por. Lucía Almaraz

“Antes, en verano se elegía una canción, hasta que eso no salía no se daba por comenzado el verano”, comenta Ramón Vicente, Dj y técnico de radio en la SER. «Era casi un himno”.

En España, gracias a Joaquín Luqui, locutor de los 40, quién acuño el término ‘canción del verano’ con Juanita Banana, de Luis Aguilé. Pero realmente, la canción del verano tiene sus inicios en Italia, hacia 1960, a partir de un concurso acerca de un disco con el fin de nombrar una canción como éxito de ese verano.

Fue un gran triunfo, por lo que saltó a Francia y a España. Además, gracias a los programas televisivos y de radio se fue ganando influencia. A día de hoy, en medio de esa vorágine tecnológica en la que se mueve el panorama musical, todo ha cambiado. “No sólo hay una canción del verano, como se elegía antes, actualmente nos podemos encontrar hasta 14 canciones del verano”.

Un éxito que se extendía durante todo el verano, en playas, discotecas,chiringuitos, verbenas,… como ahora, pero enfocándose en esa canción o como mucho dos canciones… “Por ejemplo, Georgie Dann fue uno de los que en España más éxitos tuvo con la canción del verano. Básicamente, escuchábamos una canción de Georgie Dann cada verano y se convertía en la canción. Duraba desde que empezaba el verano o salía la canción hasta que terminaba, un poquito más allá”, recuerda Vicente. Lo que pasaba después, es que esa canción se “deshacía en el tiempo”.

¿Qué tiene que tener una canción para que se convierta en la canción del verano?
Esto si que no ha cambiado a lo largo de los años. Creo que la canción del verano tiene que tener lo primero una letra fácil, muy sencilla, directa… Lo segundo, un estribillo pegadizo como, por ejemplo, el Asereje, de Las Kétchup; o La Barbacoa, de Georgie Dann; o Bomba, de King África. Y, bueno, lo tercero, un baile sencillo, si puede ser, como en el caso de Kaoma, que fue un grupo brasileño que sacó La Lambada. Entonces, yo creo que esos tres puntos son claves y que no han cambiado con el paso de los años.

Actualmente, ¿cuentan más las reproducciones que otros caracteres de la propia canción?
Sí, yo creo que se enfoca demasiado en lo que son las redes sociales, como, por ejemplo, la última canción que ha salido de Rosalía, Despechá, antes de que saliera en ningún otro sitio, en la radio, la televisión… Ha salido a través de una red social. Y es verdad que estamos entrando en un terreno un poco peligroso, porque ¿qué es verdad y qué no es verdad?, ¿qué tiene calidad y qué no la tiene?
A través de una red social porque se hace viral, no significa que esa canción vaya a ser buena. Simplemente,  hace gracia el vídeo o que la canción no está mal; pero escuchando, como es ese caso, creo que eran unos 20 segundos de la canción, no es suficiente como para que tenga una repercusión tan importante, como la que ha tenido en este caso Rosalía. Eso no significa que la canción te puede gustar más o menos, pero, entramos en otro debate. Yo creo que influye demasiado lo que tu dices, las reproducciones antes calidad, cosa que es muy peligrosa para el mundo de la música, ya que entramos en el terreno de ¿qué es mejor, lo viral o lo que tiene un interés musical?

¿Un verano sería lo mismo sin esa canción top?
Para mí sí. Creo que las canciones del verano se crean a través de un concurso y luego se convierte en una rutina. Yo escucho música durante todo el año y para mí no tiene que ver que estemos en verano para que sea una canción más importante que otra. Personalmente, pienso que hay canciones mucho más importantes que las del verano por lo que hablábamos antes. Esas canciones se crean exclusivamente para ese tiempo. A lo mejor sí que escuchamos esa canción a lo largo de los años, como las mencionadas de Georgi Dann; o El Anillo, de Jennifer López; el Bailando, de Enrique Iglesias… Y, ahora en este año, Te Felicito, de Shakira; Pero para mí, no tiene más importancia, al contrario, tiene menos una canción del verano que otros trabajos que salen a lo largo del año. De hecho, esas canciones suelen ser muy pasajeras, incluso algún grupo, como Las Kétchup, que fue un fenómeno social y, luego, desapareció.

Ramón Vicente concluye con una reflexión: “Estamos creando unas generaciones de 144 caracteres de Twitter y, al menos parece, que en la música vamos por ese camino, y es una pena”.

 

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