Los podcasts han venido para quedarse. Son contenidos novedosos, dados gracias a las nuevas tecnologías y a las recientes apps que cada vez están más de moda, como pueden ser Spotify o YouTube.
Por. Lucía Almaraz
La gran mayoría saben lo que son, aunque muchos no reconocen estos tipos de contenidos por su nombre, podcast. “Es contenido que te descargas de Internet, ¿no?; Yo escucho varias radios generalistas, sabía de su existencia, y cuando quieres escuchar contenidos que ya no están en directo recurres a ellos, como por ejemplo La República de los Tonnntos, de Santi González”, explica Generoso Almaraz, de 51 años.
Así es. Los podcasts son contenidos de audio, y en ocasiones audiovisuales, disponibles a través de un archivo o streaming. Una de sus grandes ventajas es que es un formato que se encuentra bajo demanda. Es decir, el usuario puede escucharlo cuando desee y desde donde quiera. Además, está disponible para diversos dispositivos, lo que hace que su popularidad aumente.
Como explica Miguel Ángel Conde, de 21 años: “para mí un podcast es un ‘audio de bolsillo’, que realmente es la definición técnica. Es un contenido de entre 10 y 15 minutos con un tema concreto. Es informativo, pero a la vez puede ser entretenido. La ventaja que tienen es que es contenido muy ‘a la carta’. Es decir, tú puedes elegir el tipo de contenido que escuchar, porque, además, hay muchos canales y con temas muy variados. Además, tiene la ventaja de que, como es audio, lo puedes oír en cualquier sitio y desde cualquier dispositivo.
«Yo escucho contenido referido a la automoción. Me gusta uno en especial que se llama Garaje Hermético, en el que Maxi Sant, un periodista de motor, habla de diversos temas como la Fórmula 1, de modelos en concreto o incluso de técnicas de conducción. Llegué a él por las recomendaciones de YouTube porque tiene un canal también, aunque también cuenta con un podcast. En general, los podcasts los descubrí en la carrera como un modo de hacer contenido breve, cuidado y que no aburra, además de poder centrarse en un tema en concreto”, explica Conde.
Lo normal es que un podcast aborde un tema específico para construir una audiencia concreta y fiel. “En Spotify es muy fácil escucharlos, como, por ejemplo, Estirando el chicle, Buenisimo bien, La pija y la Quinqui y alguno de política, como Geopolítica pop”, añade Lorena García, de 21 años.
Estos contenidos son rápidos, flexibles y dinámicos, puedes, incluso, escucharlo donde quieras. Aunque pueda parecer cosa de ‘jóvenes’ muchos de ellos siguen apostando por contenidos más tradicionales o, simplemente estos novedosos formatos no encajan en sus gustos, como es el caso de Alberto Quintero, de 29 años: “Sé que es como la típica tertulia de radio o tele pero puedes escucharla en cualquier momento o descargarla a través de Internet, pero a mí no me gustan estos contenidos”.
Para Elsa de la Peña, de 16 años, el podcast es un audio que hacen una o varias personas y que lo sube a Internet para que la gente pueda escucharlo cuando quiera. «Yo he escuchado podcast que hemos hecho en el instituto para la radio escolar, pero, además de esos, no he escuchado más”.
También hay personas que relacionan esto con temas de ‘jóvenes’, pero está lejos de la realidad. «No sé, algo vuestro de vuestra juventud, me suena. Yo escucho la COPE por las noches, a Herrera, pero no sabía que se llamaba podcast», puntúa Maripaz López, de 63 años.
Tomás Vecillas, de 59 años, está muy puesto en el tema: “Pruebas y haces experimentos para ver si te gustan estos contenidos, yo suelo escuchar mucho sobre historia, libros, teatro, también alguno de deportes o análisis de encuentros deportivos. Sobre todo, los encuentro en Documentos de Radio Nacional, aunque también en cadenas como la SER o en personas particulares, en estos últimos análisis de Fórmula 1, o audiolibros. Y principalmente por el móvil o del móvil lo conecto al coche”.
Sin duda, los podcasts han llegado para ayudar a aprovechar ese tiempo que a veces escasea. Con la sencillez de darle al play y escuchar este contenido; ya sea en el coche, en el autobús, en el gimnasio, en mitad del almuerzo, etc.