Iberdrola apuesta por la energía solar en Salamanca

Con los nuevos parques de Villarino y Ciudad Rodrigo
Una planta fotovoltaica de Iberdrola.

Iberdrola continúa con su apuesta por el desarrollo de la energía solar fotovoltaica con la previsión de sumar en España en los próximos meses 1.400 nuevos megavatios (MW) solares, de los que cien corresponderán a Castilla y León con las plantas de Villarino (50 MW) y Virgen de Areños III (50 MW), en Palencia. Además, la compañía tiene previsto iniciar este año la construcción de un nuevo parque en Ciudad Rodrigo (Salamanca), con 318 MW.

En la actualidad, la compañía está ejecutando 12 proyectos fotovoltaicos, con una potencia instalada conjunta de 550 MW, la mitad de ellos ubicados en Extremadura, donde Iberdrola está construyendo las plantas de Almaraz I y II (80 MW), que se conectarán a la red este mismo año, y el complejo Tagus en Alcántara, compuesto por cuatro plantas con una capacidad total de 200 MW. A ello se suma las que se acometen en Andalucía con las plantas del proyecto Guillena (144 MW), en Sevilla, y Cespedera (27 MW) en Cádiz.

Adicionalmente, Iberdrola tiene previsto iniciar este mismo año la construcción de otros seis proyectos que aportarán 873 nuevos MW solares, en cuatro comunidades autónomas como Ciudad Rodrigo (318 MW), en Salamanca; Fuentes (50 MW), Valbuena (50 MW) y Manantiales (30 MW), en Guadalajara; Peñarrubia (50 MW), en Murcia, y Cedillo (375 MW), en Cáceres.

Iberdrola cerró el primer semestre del año con más de 2.200 MW fotovoltaicos instalados en España, 800 MW más que el mismo periodo del año anterior, lo que supone un incremento superior al 55 por ciento en el periodo.

La nueva capacidad ha permitido a la compañía aumentar en un 125 por ciento su producción solar hasta junio en el país, hasta los 1.067 GWh. Una cantidad que hubiera requerido unos 184 millones de metros cúbicos de gas para ser generada por un ciclo combinado.

El impulso de España ha permitido al grupo elevar un 56 por ciento su capacidad global instalada en el mundo de esta tecnología – que se ha situado en los 3.448 MW – y alcanzar una producción total de 1.870 GWh (la misma cantidad de energía que la generada por más de 320 millones de metros cúbicos de gas).

Estas cifras confirman, según un comunicado de Iberdrola, la “firme apuesta” de la compañía por esta fuente de energía renovable, inagotable y no contaminante, capaz de adaptarse a los ciclos naturales y las condiciones meteorológicas, que ofrece la ventaja de permitir la producción a través tanto de plantas a escala comercial como de pequeñas instalaciones de autoconsumo.

Entre los proyectos puestos en marcha en lo que va de año destaca el proyecto Francisco Pizarro que, con 590 MW de potencia, es la fotovoltaica más grande de Europa y la mayor planta de este tipo del grupo Iberdrola en el mundo. Compuesta por 1,5 millones de módulos fotovoltaicos, generará energía limpia suficiente para abastecer a más de 334.000 hogares y evitar la emisión a la atmósfera de 140.000 toneladas de CO2 al año.

Plan Revilla-Vallejera

Las plantas de Romeral y Olmedilla, en Cuenca, de 50 MW cada una, producirán energía limpia para una población equivalente a más de 24.500 hogares al año, y de cerca de 30.000 hogares al año, respectivamente. A ellas se suma la puesta en producción con cien MW de la fotovoltaica de Puertollano, en Ciudad Real, donde Iberdrola cuenta con la mayor planta de hidrógeno verde para uso industrial en Europa- y la planta Revilla-Vallejera, en Burgos, el primer proyecto fotovoltaico promovido y desarrollado por la compañía en Castilla y León, con 50 MW de potencia.

La nota añadió que el grupo Iberdrola inició su apuesta por las energías renovables hace más de dos décadas como un “pilar fundamental” sobre el que construir su modelo de negocio limpio, fiable e inteligente. Gracias a esta visión, la compañía es hoy en día, prosiguió, un líder mundial en energías renovables, con 38.000 MW de capacidad renovable instalada en todo el mundo – 19.370 MW en España – a cierre del primer semestre de 2022, y “abandera” la transición energética hacia una economía baja en emisiones.

Este compromiso se refleja en su plan inversor, con el que pretende duplicar su capacidad renovable hasta los 60.000 MW en 2025, que ascenderían a 95.000 MW en 2030. Un “sólido” crecimiento, según Iberdrola, que se confirma con los más de 10.800 MW de capacidad renovable en construcción a cierre del primer semestre de 2022.

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