Ávila, Segovia y Valladolid permanecen libres de avispa asiática

Se consolida en el norte y acecha a Tierra de Campos
Una avispa asiática, más grande que la normal, con el abdomen más oscuro y listas naranjas.

La avispa asiática (Vespa velutina nigrithorax) no da tregua en Castilla y León y prosigue su extensión en los últimos años gracias al éxito invasor de una especie que se explica por su buena adaptación a las condiciones climáticas y ambientales del norte de España y a la ausencia de enemigos naturales eficientes.

Esto ha motivado que este avispón de origen asiático, introducido accidentalmente en Francia en 2004 y que actualmente se encuentra en prácticamente todo el país galo, norte de España y de Portugal, se haya consolidado en la Cordillera Cantábrica, con especial incidencia en Burgos, además de en la comarca del Bierzo, según las fuentes consultadas por Ical.

Por fortuna, permanecen libres las provincias de Ávila, Segovia y Valladolid, donde no se ha observado en los últimos años, pero acecha ya a la comarca de Tierra de Campos, sobre todo en Palencia, y se han hallado nidos puntuales en Zamora, Soria y Salamanca.

De este modo, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha capturado más de 5.600 reinas de este insecto invasor en los últimos cuatro años, nueve de cada diez en Burgos, con 5.280, la provincia más perjudicada, muy circunscrito al norte. De éstas, algo más de medio millar se encontraron en la primavera de 2022, 475 de ellas precisamente en Burgos, una veintena en León, con incidencia prioritaria en el Bierzo, cinco en Palencia, y con menos presencia, tres en Zamora y dos en Salamanca.

El trampeo de primavera es uno de los momentos más importantes para su captura, pues las avispas reinas salen de la hibernación. Por ese motivo, se han colocado 158 trampas este año en las cercanías de explotaciones apícolas de las 324 ubicaciones que fueron consideradas de riesgo de entrada de este avispón. Sin embargo, no menos importante es el otoño, cuando las futuras reinas y los machos que las fertilizan realizan los vuelos nupciales para posteriormente abandonar el nido a la búsqueda de nuevos territorios donde asentarse antes de iniciar su hibernación. En ese punto, los técnicos han dispuesto de una media de 160 trampas anuales en esa época del año. Siempre se repite la colocación de las trampas de primavera y se distribuyen nuevos puntos de centinelaje en las nuevas zonas de hallazgos.

En los últimos años, las capturas de este invasor, que se alimenta de frutos maduros e insectos, y es manifiesta su voracidad hacia las abejas, se han elevado a 1.792 en 2019; 1.765 en 2020; y 1.617 en 2021, además de las 504 de esta última primavera. El Covid-19 redujo las capturas en la estación de las flores de 2020 por el rígido confinamiento y la menor colocación de trampas; tanto que solo se produjeron 150 capturas frente a media que siempre se sitúa en el medio millar en esa época. Sin embargo, se compensó con el fuerte incremento en otoño de ese año, donde se superaron ampliamente las 1.600 reinas cazadas, cuando se suele situar en el entorno del millar.

A día de hoy, y aunque se mantiene la vigilancia a lo largo del territorio de la Comunidad, son 31 las unidades veterinarias de seis provincias en las que está puesto el foco. De ellas, una decena se encuentran en Burgos (Burgos, Belorado, Briviesca, Espinosa de los Monteros, Medina de Pomar, Miranda de Ebro, Sedano, Villadiego, Villarcayo y Valle de Mena); nueve en Palencia (Astudillo, Paredes de Nava, Baltanás, Aguilar de Campoo, Cervera de Pisuerga, Herrera de Pisuerga, Saldaña, Carrión de los Condes y Guardo); siete en León (Fabero, Pola de Gordón, Ponferrada, Villablino, Villafranca del Bierzo, Boñar y Riaño), así como dos en Salamanca (Vitigudino y Ciudad Rodrigo), en Soria (Soria y San Pedro Manrique) y en Zamora (Puebla de Sanabria y Bermillo de Sayago).

Por municipios, encabezan la cifra de capturas de avispa asiática en los últimos cuatro años Villafranca del Bierzo, con 1.806 reinas, seguida de Barruelo de Santullán (Palencia), con 721, y Arlanzón y Valle de Manzanedo (Burgos), con 663 y 386, respectivamente, entre otras.

Formación

En Castilla y León la gestión para el control de esta especie corre a cargo de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, cuya competencia se ciñe a la formación, con la celebración de 14 cursos dirigidos a agentes medioambientales y celadores, en los que se han formado 420 alumnos; y de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, que se encarga directamente de los trampeos y las capturas, además de proporcionar una trampa por asentamiento a los apicultores, así como el atrayente necesario.

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Más artículos relacionados

Te recomendamos

Buscar
Servicios