En el expolio de las Cajas de Ahorros, la sede de Caja Duero se la llevó Unicaja, no así la sede de Caja España, la Casa Botines en León, que fue salvada para esa Ciudad y ahora está llena de cultura.
¿Dónde estaban esos salmantinos que tanto dicen defender Salamanca?
Si alguien dijo que todo esto no valía nada, quizás aún podemos exigir derecho de tanteo o retracto o algo parecido para que se devuelva a Salamanca lo que fue y es de Salamanca: Palacio de Garcigrande, Casa de María la Brava y los miles de cuadros y obras de arte que poco a poco se van alejando o vendiendo.
Salmantinas, salmantinos, nuestra desidia nos está matando, como ciudadanos que recibimos una magnífica herencia y no la defendemos, esto nos convierte en ingratos e hijos desafectos.
Por. José Luis Salamanca
1 comentario en «A los que dicen querer a Salamanca»
en muchas tertulias de compañeros de trabajo se comenta muchas cosas mas de la antigua entidad financiera que se hicieron ricos los entrantes y los salientes y los politicos de turno (iempre los mismos ) no se molestaron en presentar ninguna alternativa al traspaso por que su bococa ya estaba tapada y las palabras no influirian para nada incluso mucho silencio y la publicidad encuvierta no esistia el grupo politico del pp ha sido la mayor desgracia cultural que ha pasado por la ciudad y provincia estas son las consecuencias de una oposicion poco realista y los dejaron en bandeja actuar con impunidad total las lamentaciones ya no valen y las judiciales creo que tampococo dejemos los ladrones acampar ha sus anchas y le pondremos una vela para no olvidarse de los desaguisados de salamanca que se hicieron algunos simplemete por el apellido millonarios