Primeras vacaciones libres de restricciones y el anunciado éxodo vacacional de los salmantinos ha sido generalizado.
Eso lo sabían los amigos de lo ajeno que han aprovechado que numerosas viviendas han quedado vacías para darles el palo.
A su regreso, no pocos salmantinos han vistos sus cosas revueltas y si tenía dinero o joyas, han volado.
La Policía Nacional tiene activo desde el inicio del verano un dispositivo para prevenir los robos en viviendas, pero los ladrones son sigilosos y taimados.
Ahora casi todos estamos avisados del método que emplean, el hilo de pegamento que adhieren en la parte baja de la puerta y el marco, que si se mantiene intacto cuando regresan, saben que no ha entrado nadie en ese tiempo y ya lo hacen ellos para desvalijar la vivienda.
Han pasado de ser algo selectivos a marcar edificios enteros y hacer barridas estivales, Y estos días siguen haciendo lo mismo, aunque los vecinos se encargan de recorrer toda la escalera para romperlos cuando detectan la visita de los ladrones.
No discriminan demasiado, aunque prefieren el centro, esta semana se han detectado bloques enteros marcados en la zona entre el Paseo de la Estación y la Avenida de Portugal, donde, al menos, en una vivienda, se han llevado 4.000 dólares.
Para ponérselo más difícil, lo mejor es romper los hilos de los vecinos cuando se detectan.