El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, compareció este miércoles tras las vacaciones de verano para exponer su plan de rebaja de impuestos, plagado de vaguedades, falta de concreción y rigor en los datos. Además, salvo los 35 euros de ahorro en el IRPF para todos los contribuyentes, el resto de las medidas se dirigen a colectivos concretos y con condiciones muy específicas que hacen que tanto ahorro se quede en el aire. Por ejemplo, que compres una casa de 150.000 euros en el medio rural.
Salvo la ya anunciada rebaja de 35 euros en el IRPF por contribuyente, todas las demás medidas son para colectivos determinados.
Ofrece un aumento de las ayudas a la natalidad en el medio rural despoblado y envejecido, sin especificar qué municipios entran dentro de esa consideración.
Promete un aumento de desgravaciones en la compra de viviendas de jóvenes (también sin especificar duración ni cuantía); la reducción del impuesto de transmisión de empresas y explotaciones agrarias (puso como ejemplo que si alguien compra un inmueble de 150.000 euros para su empresa pagará 3.000 euros en lugar de los 12.000 que pagaba hasta ahora).
También habló de un aumento del precio máximo de la vivienda de segunda mano para obtener una deducción y ahorrarse el impuesto de actos jurídicos y documentados, que será de 150.000 euros (antes era de 130.000 en ambos casos), medidas ambas en teoría destinadas a los jóvenes que queden en el medio rural, colectivo que, en otras ayudas, abarca a los menores de 36 de municipios de menos de 10.000 habitantes o de menos de 3.000 si distan a menos de 30 km de la capital de provincia.
Solo afirmó que, entre picos, palas y azadones, entre todas esas medidas habrá un ahorro de 2.500 millones en la legislatura (que incluiría este año que ya casi hemos finiquitado), con un grado de concreción muy deficiente. A primera vista.
Sí fue más explícito en sus peticiones al Gobierno: que baje «inmediatamente» el IVA de la luz del 21% actual al 5% y lo mismo para el gas. Y que pida a la UE que permita bajar el de los carburantes, para que se lo queden los gasolineros.
[box type=»shadow» align=»alignleft» class=»» width=»»]Cuentas del Gran Capitán
Las Cuentas del Gran Capitán son un tópico cultural español que se basa en una anécdota atribuida a Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, que ridiculizó a Fernando el Católico cuando éste le pidió cuentas de los gastos en que había incurrido durante la campaña de Nápoles, a finales del año 1506.
La respuesta de aquel fue desafiar al rey con una enumeración de gastos exorbitantes en conceptos absurdos (la frase más famosa de la respuesta, que suele usarse también como tópico, es en picos, palas y azadones, cien millones…) pero que aludían directamente al heroísmo de sus soldados y a las victorias conseguidas, que habían supuesto la derrota francesa y proporcionado en la práctica acceso al resto de Italia desde la base del reino de Nápoles.
Como frase hecha se utiliza para calificar de exagerada a una relación de gastos, o incluso a un listado de cualquier tipo, para ridiculizar una relación poco pormenorizada o para negar una explicación pedida por algo a la que no se tiene derecho.
(Fuente: Wikipedia)[/box]
1 comentario en «Los impuestos del ‘Gran Capitán’»
Pero qué bien se le da a este f****** hacer que le monten el espectaculo para salir en la foto. Si se mirara al espejo, especialmente tras perde las gafas, a lo mejor se reprimia un poquito