Con motivo de la celebración de Startup Olé, feria internacional de emprendimiento del proyecto CYL-HUB*, diferentes empresas acuden a Salamanca para mostrar sus ideas y proyectos. Uno de estos casos es NANOSHIELD, una startup surgida en León y dedicada al ámbito de la nanotecnología. María Fernández, directora ejecutiva de la empresa expone en este diario los detalles del proyecto.
¿Qué es NANOSHIELD?
Somos una empresa de base tecnológica nacida de la Universidad de León y del CSIC. Nos dedicamos a la preservación del patrimonio pétreo, sobre todo ante las inclemencias climáticas, que con el cambio climático van a ser cada vez más agresivas. El proyecto tiene varias ramas, una se enfoca en el escaneo de los monumentos, la puesta en valor y la digitalización. Por su parte, la otra consiste en el propio recubrimiento de los monumentos, ya que cada uno requiere un tratamiento específico y diferente del resto.
¿Cómo surgió vuestro proyecto?
Partimos de un grupo de investigación liderado por mí, y nos juntamos con mi compañero José Miguel González, del CSIC de Zaragoza. Juntos desarrollamos un recubrimiento basado en derivados del grafeno que protege la piedra contra el desgaste climático. Posteriormente conseguimos una patente y ahora estamos probando con nuevos recubrimientos. Después, la Universidad nos propuso la creación de una empresa de base tecnológica.
¿Ya se ha creado la empresa?
Aún no, estamos en formato semilla. Una vez estemos constituidos, tendremos tres patas: la primera consistirá en la educación y formación para empresas que se dedican a los trabajos de restauración, la segunda se basará en los ensayos específicos y, la tercera, serán los propios recubrimientos y productos de desarrollo propio.
¿Por qué apostasteis por el ámbito de la nanotecnología?
José Miguel y yo nos conocimos en una barbacoa. Él se dedicaba al sector de la nanotecnología y allí explicó las propiedades del grafeno. Yo me he dedicado toda la vida a la caracterización de la lluvia e impacto que tiene sobre distintas superficies vulnerables. Ese día intercambiamos ideas y decidimos intentar una sinergia. Después empezamos a trabajar e hicimos pequeños ensayos, que salieron muy bien. Ahora vamos a seguir con más nanomateriales de varias naturalezas.
¿Crees que es uno de los sectores del futuro?
Va a ser uno de los sectores más potentes, sin duda. La nanotecnología es claramente el futuro, porque lo que tiene es la versatilidad. Es decir, te puede ayudar tanto en campos como la medicina, la restauración de monumentos, la alimentación… También ahorra muchos recursos, porque cuando eres capaz de trabajar en nano, no tienes que hacer experimentos a gran escala, lo que supone un importante ahorro de recursos.
¿Qué esperabais de vuestro paso por Startup Olé?
Principalmente lograr visibilidad y contactos, porque ahí hay gente de muchas naturalezas y con mucha más experiencia que nosotros. También, colaboración con distintos equipos.
¿Es fácil emprender en España?
No. Para conseguir un poco de financiación hay que tocar muchas teclas, tenerlo todo muy atado, etc. Yo llevo poco tiempo en esto, pero todos me dicen que en mercados como el de Estados Unidos la gente está más acostumbrada al riesgo y es más fácil. Una de las frases que más he oído es que, cuando un proyecto puede obtener un poco de dinero en España es que ya lo tienes muy atado, y si vas a Estados Unidos te dan muchísimo más dinero.
¿Y en Castilla y León en particular?
Creo que se están intentando mover cosas, cada vez hay más programas… Pero aquí el carácter es un poco tranquilo y no somos tan emprendedores como en otras zonas. También hay un problema en la educación, y es que el emprendimiento debería introducirse en las aulas desde edades tempranas. Es algo que habría que trabajarlo porque significa desarrollo económico. Además, tenemos una comunidad autónoma llena de recursos y hay veces que vienen otros de fuera a explotarlos por nosotros, porque no lo vemos, y es una pena.
¿Las mujeres os encontráis con más impedimentos para emprender que los hombres?
Siempre vamos a tener más impedimentos y es que el principal problema es la compatibilidad familia-trabajo. En este sentido, hay determinadas bajas como la lactancia, el embarazo… que cuando eres emprendedora no te permites tomarte unas licencias, porque el tiempo que no estás, el negocio se te hunde. Pero es que hay determinadas bajas que la mujer no tiene más remedio que tomar si realmente quiere tener hijos. No hablo de la crianza, que puede ser compartido, pero si el embarazo es de riesgo, por ejemplo, la que tiene que parar es la mujer.
¿Qué se podría hacer para solucionar este problema?
Debería haber incentivos, porque normalmente las mujeres tienen altas capacidades de organización, entre otras, y en una empresa es algo muy importante. También sería conveniente que hubiera más mujeres en diferentes puestos de representación, especialmente presencia femenina que sepa lo que es tener familia. Toda la sociedad tiene que entender que debe asumir que la dificultad no viene por el hecho de ser mujer, sino por el hecho de ser madre. Una mujer que no tiene hijos no tiene esa dificultad.
*** CYL-HUB cuenta con un presupuesto de más de 1,3 millones de euros, financiados por los fondos Next Generation de la Unión Europea y canalizados por la Junta de Castilla y León a través de la Consejería de Industria, Comercio y Empleo
