La Gastrobodega El Hilo de Ariadna by Martín Berasategui, situada en la localidad vallisoletana de Rueda, ha celebrado este miércoles su inauguración oficial con la participación del reconocido chef doce estrellas Michelin, quien ha sido el encargado de diseñar su carta.
Junto a Martín Berasategui, también intervinieron en la inauguración el presidente de Yllera Bodegas y Viñedos, Marcos Yllera, y Juanjo Rodríguez, presidente de Alpha Sinergia, cuyo equipo profesional es el encargado de gestionar el establecimiento.
“Para mí es un gran orgullo estar en la bodega Yllera”, afirmó Martín Berasategui, quien precisó que la nueva gastrobodega es el primer proyecto de este tipo de pone en marcha en toda España y destacó la importancia de los productos de Castilla y León y de sus vinos en la cocina española.
Por su parte, Marcos Yllera señaló que el hecho de trabajar con Martín Berasategui “nos abre unas posibilidades inmensas” y se mostró convencido del papel tractor que va a tener el nuevo proyecto en el desarrollo para la zona. “El asociarse a la gente grande y buena siempre trae buenos resultados”, añadió.
La gastrobodega está situada en la histórica bodega subterránea mudéjar que el grupo Yllera Bodegas y Viñedos posee en la Villa de Rueda.
Producto local
Concebida bajo la visión de Martín Berasategui, la carta de la gastrobodega está basada en productos de Castilla y León y en alimentos de temporada, por lo que va variando de acuerdo con las estaciones del año.
Mantequilla de Soria, langostinos de Medina del Campo, carne de buey de Tordesillas y pan elaborado artesanalmente en la Villa de Rueda son algunos de los productos de alta calidad empleados en el menú, que son maridados con los vinos que Yllera elabora en las diferentes Denominaciones de origen de Castilla y León.
De este modo, junto a una clara apuesta por la sostenibilidad, este innovador proyecto enogastronómico persigue también impulsar el desarrollo turístico y la economía regional, para situar a Rueda como un destino gastronómico a la altura de las mejores zonas vinícolas del mundo.
La puesta en marcha de la gastrobodega ha supuesto una inversión de casi un millón de euros que han sido destinados a las obras de reacondicionamiento de la cocina y salas, nuevos equipos, materiales y contratación del personal. En total, el nuevo establecimiento ha generado 12 puestos de trabajo directos, así como otros tantos empleos indirectos.