Los ministros de Trabajo y Consumo, Yolanda Díaz y Alberto Garzón respectivamente, continúan con su campaña para lograr que los supermercados ofrezcan “una cesta de la compra asequible y de calidad”. Esta sería una medida para ayudar a las familias a hacer frente a la inflación.
En esta línea, el ministerio de Consumo ha trasladado este viernes a las compañías de alimentación que estén interesadas, una guía de productos esenciales “nutricionalmente de calidad, saludable y sostenible”. Dicha guía contiene productos considerados como prioritarios para una alimentación saludable y asequible, por parte de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).
Los productos esenciales que se contemplan en la propuesta son: verduras, hortalizas, patatas (y otros tubérculos) y proteínas. Dentro de este último grupo se incluyen alimentos como legumbres, frutos secos, pescado azul, huevos (preferiblemente camperos) y carne de ave y de conejo. Asimismo, recomiendan el agua corriente como bebida.
Por otro lado, la guía destaca que para considerar como saludable una alimentación, el 50% de la dieta debe estar integrada por frutas y vegetales. Además, el 25% deben ser cereales y el otro 25%, proteínas. Respecto a la frecuencia, se recomienda el consumo de frutas y verduras cuatro veces al día.
Finalmente, en cuanto a la distribución de los alimentos por comida, los cereales deben incluirse en el desayuno, la comida, la merienda y la cena. Las patatas, por su parte, en las comidas centrales del día, y las proteínas, dependiendo de si su origen es animal o vegetal. En este sentido, los frutos secos están indicados para cualquiera de las comidas, mientras que la carne, el pescado y los huevos, para la comida y la cena.
Ahorro energético
Las recomendaciones del documento también incluyen consejos para la preparación de la comida. Así, se dan una serie de indicaciones teniendo en cuenta el “alto coste de la energía”. Por ello, destacan la preparación mediante cocción o al vapor, así como el uso del microondas y ollas. Por último, se aconseja cocinar en grandes cantidades, para congelar y consumir posteriormente.