El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, pidió este miércoles “desescalada verbal” y preocuparse de los problemas de los ciudadanos, a la vez que abogó por que las Cortes sean un lugar de debate e intercambio de propuestas”.
Ical.- “A mí siempre me van a encontrar en el diálogo, en la moderación. Creo que la política es una forma de tender puentes, de preocuparnos de los problemas reales de la gente”, manifestó en los pasillos de las Cortes, a preguntas de los periodistas, tras el incidente entre Juan García-Gallardo (Vox) y Francisco Igea (Cs), a quien llamó “imbécil”.
El presidente de la Junta recordó que en las conferencias de presidentes durante la pandemia él llamó a la “desescalada verbal” en momentos de intercambios más críticos entre los presidentes autonómicos y a ello volvió a llamar hoy.
“Es lo que tenemos que hacer, preocuparnos de lo que interesa a la gente, que es la inflación, la subida precios, llenar el depósito de los vehículos o la cesta de la compra”, remarcó, para evitar preguntas para incidir en los sucedido ayer en las Cortes entre el actual vicepresidente y el anterior. Así, dejó el asunto en «una conversación privada» con el ‘número dos’ de la Junta.
Por su parte, el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, declinó realizar declaraciones a los medios cuando fue requerido a su entrada en el hemiciclo. Posteriormente, ya en el pleno, pidió “aparcar el show” y respeto para que las Cortes “no se conviertan en una pocilga”, y reivindicó el derecho a llevar a la Cámara los asuntos que Vox considere.
García-Gallardo solicitó la palabra desde su escaño en la reanudación del pleno, suspendido durante 15 minutos por el vicepresidente primero, Francisco Vázquez (PP), que ordenaba el debate cuando se produjo un ‘rifi-rafe’ entre el procurador de Podemos, Pablo Fernández, el ‘popular’ Raúl de la Hoz y el vicepresidente.
“Venimos soportando ataques, provocaciones e insultos inaceptables y que como vicepresidente me avergüenzan”, afirmó, para manifestar que Vox tiene “derecho a existir”, es un “partido legal” y tiene “derecho a traer a esta Cámara debates que antes no se habían producido”, donde mencionó la soberanía energética, el “fanatismo climático” o la igualdad.
Así, solicitó que las “Cortes sean la casa de la palabra”, “aparcar el show” y actuar con respeto para que el Parlamento “no se convierta en una pocilga”.
Poco antes, al reanudar la sesión, el presidente de la Cámara, Carlos Pollán, pidió también respeto y orden en el marco del debate, porque “tiene que ser así y es bueno para todos”, sino advirtió de que tomará las medidas correspondientes en base al Reglamento.
También, solicitó la palabra Francisco Igea para señalar a García-Gallardo que fue él quien insultó a “un procurador”, en referencia cuando ayer le llamó “imbécil” y “presunto delincuente” en el momento en que intervenía y afeó la presencia del vicepresidente en ‘Masterchef’.
«Que se jodan»
Las Cortes han vivido un segundo pleno de inicio de este periodo de sesiones bronco. Primero, el martes con el incidente entre Igea y García-Gallardo, que ha seguido este miércoles cuando estaba en el uso de la palabra Pablo Fernández. También, con el vicepresidente de la Junta de protagonista pero al que se unió el ‘popular’ Raúl de la Hoz.
El vicepresidente primero de las Cortes, Francisco Vázquez (PP), suspendió el pleno por quince minutos después de que se produjera un rifirafe cuando estaba en el uso de la palabra en la tribuna el procurador de Unidas Podemos, Pablo Fernández, para fijar su voto a la modificación de la designación de senadores autonómicos.
Fernández criticó que el cambio supondrá que “cualquiera” pueda ser designado y recriminó, por otro lado, el incidente ocurrido ayer entre Juan García-Gallardo y Francisco Igea, quien fue insultado y llamado “imbécil” por el vicepresidente de la Junta.
“Tome la palabra y hable”, se dirigió el procurador de Podemos al vicepresidente, sentado en su escaño, con gestos y en contra de lo dicho por el procurador. “Se puede insultar impunemente, es un escándalo”, siguió Fernández, con llamadas al orden de Vázquez.
Poco después, se dirigió el procurador morado a Raúl de la Hoz (PP): “No dirige el debate usted, quieren convertir a las Cortes en el cortijo de PP y Vox”. De nuevo se le llamó al orden y se le invitó a abandonar la tribuna, si bien su tiempo había terminado.
Poco antes se escuchó a Vázquez: «Estoy por suspender la sesión y la reanudamos por la tarde. Que se jodan. A tomar por culo». En ese momento, consulta con el letrado que le dice que la suspenda durante cinco minutos. Toma el micrófono e informa de que se suspende por quince minutos, a lo que añade «a tomar por culo».
Mirar para otro lado
El portavoz del Grupo Socialista y secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, cargó hoy contra el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y el presidente de las Cortes, Carlos Pollán, por “evadir” la responsabilidad de ambos a la hora de condenar los insultos proferidos este martes por el vicepresidente, Juan García-Gallardo, hacia el procurador y anterior ocupante en su cargo, Francisco Igea, al que llamó “imbécil” y “presunto delincuente” en el transcurso de un debate parlamentario.
“Fue un día que nos debería entristecer a todos los que creemos en la política, en la democracia y en el valor de la palabra, en un Parlamento y una tierra que siempre se ha distinguido por la moderación, el diálogo sensato y la capacidad de llegar a acuerdos, al contrario de lo que ocurrió este martes y en los últimos tiempos”, afeó Tudanca, quien acusó de estos hechos al propio vicepresidente, pero también “a quien le ha puesto ahí”, en referencia al jefe del Ejecutivo.
A su juicio, Mañueco y Pollán “miran para otro lado” en lo que calificó de un episodio más de “degradación del debate político en las instituciones”. “Esto no va de eso, va de respeto a la gente. Somos los que representamos a los castellanos y leoneses, de creer en la buena política. Tiene que haber condena expresa y se tienen que tomar medidas”, demandó Tudanca, quien recordó que no es la primera vez que sucede, después de que hace unos meses García-Gallardo “insultara” a la procuradora socialista Noelia Frutos “por su discapacidad”.
En todo caso, echó en falta una intervención del presidente de las Cortes en el momento del episodio de ayer, con una “sanción expresa al vicepresidente”, ya que si no lo hace, dijo, tanto Pollán como Mañueco serán “cómplices de la degradación de las instituciones”.
Es por eso, avanzó, que los socialistas se quejarán de este comportamiento en la próxima Junta de Portavoces, porque el Grupo Socialistas “no tolerará este camino”. Recordó Tudanca que hace “apenas tres meses” se debatía “qué pasaría si por primera vez en la historia el PP le cedía la Presidencia de las Cortes a la extrema derecha”. “Esto ya lo advertimos y sabíamos qué iba a pasar, que el PP y Mañueco ahora miran para otro lado. Hoy tenemos un presidente de las Cortes y un vicepresidente de la extrema derecha y pasan estas cosas. Pediremos explicaciones a Pollán y a Mañueco, que le puso ahí”, insistió.
Barriobajero
El procurador de Ciudadanos en las Cortes de Castilla y León, Francisco Igea, lamentó la imagen que se da por algunos políticos de la Comunidad en el debate parlamentario y acusó a la Junta, presidida por Alfonso Fernández Mañueco, de acudir al “insulto como arma política”.
En declaraciones en los pasillos de las Cortes después de que ayer el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo (Vox), le llamara “imbécil” y “presunto delincuente”, Igea apeló a mejoras en la educación de los políticos, a los que apuntó a usar la ironía y debatir con racionalidad.
“Es lamentable la imagen barriobajera que damos a los ciudadanos de la política”, manifestó, convencido de que el gobierno presidido por Alfonso Fernández Mañueco esta “instalado en la provocación permanente y la polarización, un Gobierno que ha tomado como arma política el insulto”.
No obstante, indicó que no es la primera vez porque el presidente de la Junta, en la sesión anterior, llamó “pijo” al procurador de Podemos y a él ayer le mandó a “llorar a Twitter”. También, apeló a las medidas en la educación cuando ayer los seguidores de García-Gallardo en las redes escribían “calvo con b”. “Espero que aprendan a tolerar la frustración de un debate. No les gustan las Cortes, pero se tienen que acostumbrar, esto es una democracia parlamentaria”, remarcó.
En relación a la posición del presidente de las Cortes, recordó que Carlos Pollán prometió decoro pero añadió que “el decoro no consiste en ir con corbata”, sino en que cuando se oye un insulto hay que llamarle al orden. “En ese grupo parlamentario se vive con cierta tensión, no diré miedo, pero sí cierta tensión”, afirmó.
“Es sorprendente que el presidente de las Cortes, de quien no tengo mala consideración, dejara ayer pasar semejante insulto”, valoró, para indicar que no ha hablado con García-Gallardo ni se ha dirigido a él. Sí apuntó que en la próxima Junta de Portavoces pedirá a Pollán que “ponga orden”, aunque auguró “poco éxito”.