El objetivo de este libro, Descifrando la guerra. Fuego en el Horizonte. España en la nueva geopolítica mundial, escrito por jóvenes que han pasado por las aulas de la Universidad de Salamanca es mostrar la actualidad internacional desde un análisis lo más neutral posible y atendiendo a la mayor cantidad de perspectivas posibles.
Para ello, los autores del libro analizan zonas concretas del mundo que tendrán un gran desarrollo en el futuro, desde la perspectiva mundial y qué papel jugaría España.
Los analistas políticos del libro no llegan a los treinta años. Es un proyecto que buscaba la juventud y las novedades que va trayendo la sociedad. El proyecto de Descifrando la Guerra necesita de un profundo conocimiento de las redes sociales, Twitter, Instagram, Twitch y de su manejo.
Hablamos con una de las autoras del libro, Andrea Chamorro, que se ha centrado en África, en los países del Sahel, Marruecos, Argelia, Egipto,… “Son países que tienen dinámicas comunes y comparten retos propios. España tiene una agenda propia para esta región”.
Chamorro señala que se centró en estos países, porque muchas veces han sido ignorados. “No solo Argelia, Marruecos o Egipto, pero es que Mali, Chad, Burkina Faso, Níger,… son de gran importancia, porque las dinámicas que se gestan allí, como yihadismo, migración, crimen organizado,… Tienen consecuencias directas en Europa. Ahora los actores internacionales se están empezando a fijar en esa región. Ha sido la gran desconocida, pero tiene un enorme peso en nuestras políticas”, puntualiza Andrea Chamorro.
En cuanto a la visión que se da en el libro sobre América Latina, se centra en las dinámicas generales con sus políticas, sus retos y las ventajas de la propia región, cómo observarla sin ese punto de superioridad que se mira a veces desde occidente y qué papel tiene España en el mismo.
Andrea, ¿España puede desempeñar un papel importante a nivel geopolítico?
Los autores coincidimos en que España tiene importantes ventajas, tanto históricas como geoestratégicas, pero que está desaprovechado ese papel. Da la sensación de que España golpea por debajo de su propio peso. Podría tener una política más activa en estas regiones.
¿Por ejemplo?
En el caso de América Latina, nos une importantes lazos históricos. Podríamos ser un importante nexo de unión entre América Latina y Europa. En cuanto a África, España juega un papel muy importante, ya que nuestro lucha contra el terrorismo ha sido bien valorada por los países y nuestro desempeño en las misiones de seguridad en esas regiones. Eso no se aprovecha todo lo que se debería.
Vosotros como generación. ¿Qué le podéis ofrecer a este Gobierno o a los que vengan?
Un punto importante del equipo de Descifrando la Guerra es que somos muy variados, con diferentes disciplinas que ofrecemos distintas sensibilidades. Además, abarcamos regiones muy diversas que a veces es difícil de encontrar. Por ejemplo: el Sahel es muy difícil, porque nos centramos en conflictos que nadie más analiza de manera profunda. Es un análisis profundo, desde la neutralidad y siendo a veces ligeramente críticos con las versiones que nos venden desde occidente, para tener un análisis lo más neutral y realista posible.
¿Tardasteis mucho en poneros de acuerdo para dividiros las regiones?
Al principio, fue muy difícil escoger las regiones que nosotros creemos que van a futuro. Había que hacer un esfuerzo para saber cuáles van a tener un papel relevante en la política mundial. No podíamos abarcar todas, habrían salido varios tomos. Acabamos haciendo esta selección de Europa, América Latina, Sahel, China y Estados Unidos como grande potencias y Mediterráneo Oriental porque es lo que más va a afectar a España, son sus vecinos inmediatos.
El embrión de este libro se gestó en redes sociales, donde tienen una presencia muy importante. También tienen el portal Descifrando la Guerra donde publican los artículos. Hacen seguimiento en las redes con hilos ‘kilométricos’ donde publican los principales acontecimientos de un evento concreto. Por ejemplo: la guerra de Ucrania, la crisis de Francia en el Sahel, las elecciones de Brasil,… Los hilos son muy rápidos y contrastando las fuentes.
En la web realizan análisis más profundos, no solo de actualidad, sino también de qué importancia y qué consecuencias puede tener para no centrarse solo en las redes sociales y en su inmediatez.
Diseccionáis la realidad cual científicos.
Sí. Algunos de mis compañeros ya han elegido seguir en la Universidad siendo doctores; otros se han decantado más por periodismo. Es lo que decimos, que son distintas sensibilidades, unos son más científicos, más de método y otros más rápidos, más inmediatos, por lo que nos complementamos.
¿Cómo es el retorno de vuestros lectores?
Recibimos críticas, unas más constructivas que otras, pero pocas veces nos refutan nuestro análisis y cuando lo hacen lo pensamos. Lo intentamos escribir desde la mayor neutralidad posible, no circunscribirnos a un bando y esto, a veces, molesta. Pero, por lo general, recibimos buenas críticas.
¿Qué esperáis de este libro?
Lo que nos cuentan nuestros lectores es muy positivo. Algunos vienen buscando un capítulo concreto y descubren una región que desconocían u otro punto de vista. Está gustando el análisis que es a la vez profundo, ameno y cercano.
¿Cuál es la razón que tenéis para ver tan claro que esas regiones mundiales serán importantes en el futuro para nuestro país?
En el caso del Sahel es más una cuestión de desestabilizar unos países que son la frontera sur de Europa, poner en peligro los propios intereses económicos y si llega a ser un grupo grande como fue el Estado Islámico en Siria e Irak puede llegar un gran problema para la propia seguridad Europea. Al mismo tiempo que el yihadismo retroalimenta otros problemas como el crimen organizado del narcotráfico, que hay una relación simbiótica, los yihadistas les facilitan las rutas para las drogas y contrabando que llega a Europa.
¿Y las otras regiones?
Europa debería tener un papel más relevante en la política internacional. Una política más realista acorde a los nuevos tiempos de competición de grandes potencias, como habla Angels Marade de la competición de Estados Unidos y China. En el Mediterráneo Oriental, ya que se han descubierto grandes yacimientos de recursos, como el gas, y en los que se está dando una gran competición como puede ser Turquía, Grecia, Egipto o Libia y en los que España tiene un papel muy importante, porque nuestro país tiene importantes relaciones con Turquía.
Teniendo en cuenta que China tiene las reservas mundiales de minerales. ¿No estaremos hablando del final del imperio americano?
Tras el auge de China, hay un declive del poder y la presencia de Estados Unidos a nivel mundial. Todavía sigue teniendo un gran poder, pero ya no es el tiempo de finales de los años noventa, en los que era casi la única súper potencia que iba dónde quería y podía ejercer su influencia en partes muy remotas del mundo. Ahora tiene a su gran enemigo: China. Aunque todavía no estamos en la dicotomía de la Guerra Fría, como fue la que vivieron Estados Unidos y la URSS, no hay unos bloques claros.
¿Vuestra generación cree en el armamento nuclear o tenéis otros ‘misiles’ más ocultos?
Ahora mismo el paradigma ha cambiado totalmente, ya no sería la competición de grandes poderes estilo la Guerra Fría. El mundo ha cambiado, las tecnologías han cambiado,… Ahora mismo, entre los ataques cibernéticos, las redes sociales no harían falta tirar un misil para destrozar una ciudad. Además, China tienen una gran influencia en Estados Unidos a nivel financiero. Las crisis económicas son más lentas que las financieras. En cuestión de horas puedes hacer que caiga una bolsa de Estados Unidos.
¿Cómo veis la guerra de Ucrania?
Rusia ha sufrido un gran golpe al perder parte de los territorios que había ocupado, pero eso no significa que haya perdido la guerra. El último mensaje de Putín ha tenido un gran impacto en la sociedad rusa. En cuestión de minutos, los billetes de avión a Estambul se agotaron. Los rusos están intentando salir y peligra la población que se queda atrapada. Dentro de Rusia, cada vez tiene más oposición.
¿Crees que las redes sociales quitan y ponen presidentes?
Depende. Creo que son un importante aliciente, pero por sí solas no. El contexto internacional es muy importante. Por ejemplo. Si un presidente es útil a los intereses extranjeros, es muy difícil que caiga. Eso sobre todo se ve en África, donde ha habido importantes golpes de estado tras protestas, pero de presidentes que llevan décadas en el poder. No han caído en décadas y ahora caen cuatro seguidos.
Influencer de análisis políticos
Su trabajo es como de ‘influencer’, aunque no ganen tanto dinero como las que se dedican a la moda. También están pendientes de su móvil las 24 horas del día, siete días a la semana, porque el mundo no duerme y los conflictos bélicos, tampoco. La propia guerra de Ucrania comenzó a las cuatro de la madrugada y comenzaron a sonar sus móviles.
Ucrania era la primera guerra que vivían tan cerca. También han estado pendientes de Siria y de Kabul. “Una cosa muy triste es que la actualidad es tan rápida que todo pierde interés muy deprisa, en un mes nos olvidamos de la caída de Kabul por los Talibanes. En Ucrania había más solidaridad, pero ahora como que ha pasado a ser un mayor problema de lo que nos puede ocurrir a nosotros que lo que está ocurriendo allí”, concluye Andrea Chamorro.
‘Descifrando la guerra. Fuego en el Horizonte. España en la nueva geopolítica mundial’ está escrito por jóvenes formados en Antropología, Ciencias Políticas, Periodismo,… pero la gran mayoría han estudiado Políticas en la Universidad de Salamanca.
- Andrea Chamorro se encarga del Sahel.
- Pablo del Álamo escribe sobre la Unión Europa y de su propia política exterior.
- Néstor Prieto se fijó de Latino América.
- Ángels Marade expone la competición entre China y Estados Unidos.
- Jorge González analiza el Mediterráneo Oriental.