Aunque está constatado que la tontería parece que no tiene límites, en ocasiones se le pueden poner, como ocurrió este sábado por la noche en la Plaza Mayor.
Durante la jornada, Salamanca volvió a albergar una mamarrachada bajo el pretexto de recrear el cortejo real de la boda de Felipe II, que tenía 16 años, con su prima María Manuela de Portugal, que murió dos años después, a los cuatro días de dar a luz al primogénito de Felipe II, Carlos de Austria, que, a su vez, murió a los 23 años.
Las primeras nupcias de Felipe II, que se celebraron en Salamanca el 14 de noviembre de 1543, se han convertido en la percha para que el Ayuntamiento de Aldeatejada ha organizado un acto sedicentemente cultural, una suerte de mamarrachada, con desfile incluido por el centro de la ciudad del Tormes con decenas de seres disfrazados de época, como si fuera una inmensa despedida de soltero. Incluso hicieron bailes típicos ocupando la Plaza Mayor por a tarde. Y tan ricamente.
No contentos con eso, media docena de figurantes, que seguían metidos en su papel, aparecieron a las 20.30 horas portando los pendones con la solemnidad que requería el momento, cuando la Plaza ya estaba ocupada pro los telescopios y la cola de gente esperando a ver por una rendija la luna.
Todo junto daba la sensación de que se iba a acabar el mundo. Una confluencia delirante hasta que una patrulla de la Policía Local salió al paso de los renacentistas profesionales, les dijeron que volvieran al presente y, sobre todo, se largaran de la Plaza. Y es que, a veces, la tontería tiene un límite.
Otra, otra.
4 comentarios en «La tontería a veces también tiene un límite»
En serio crees que todo el proyecto del siglo de oro es para que “cumpla su sueño la concejala vestida de princesita”? De verdad? Un mes entero de actividades, de conferencias y de teatro? De recreaciones y de exposiciones? Yo no sé que tenéis algunos contra la cultura, parece que os dé urticaria. Así nos va.
Eso que llaman cultura no es mas que una fatua publicidad, producto de la mediocridad de unos y los intereses de otros, que pagamos todos, y se benefician vilmente unos pocos. Salamanca no lo necesita. Pero por desgracia es lo que hay
Es muy probable que los antepasados no tan lejanos de estos «seres de luz» también fueran primos carnales… En fin, si los pobres pasan así un día feliz… Dejemoslos que camelen como ellos camelan, tampoco hacen daño a nadie.
Yo participé en el evento y nada de lo que se dice aquí es cierto. Esos dos policías fueron muy amables y ayudaron a hacer el corto para que los niños y vecinos hiciesen los bailes preparados. Esto se lleva haciendo varios años, y cada año hay un principe y una princesa, niños que con gusto quieren participar. Ojalá los que criticáis el próximo año os animéis y vengáis a visitar nuestro fantástico pueblo y disfrutéis de nuestra hospitalidad.