La Dirección General de Tráfico (DGT) ha aclarado cómo se puede calcular el grado de alcoholemia que daría cualquier conductor tras realizar un control. Para ello, han compartido una fórmula matemática que tiene en cuenta diferentes factores.
“El alcohol está presente entre el 30% y el 50% de los accidentes mortales”, ha recalcado la DGT. Ahora, el organismo ha explicado cómo saber el grado de alcoholemia que arrojaría un conductor en un control. En primer lugar, se debe calcular la cantidad de alcohol puro ingerida. Para ello, hay que multiplicar la graduación de la bebida por la cantidad ingerida (en mililitros o cm cúbicos), después se multiplica el resultado por 0,8 y finalmente se divide entre 100.
A continuación, para obtener el grado de alcoholemia hay que dividir los gramos de alcohol puros que el conductor ha ingerido entre el peso (en kg) del conductor. Posteriormente, se multiplica el resultado de dicha cuenta por 0,7 en hombres o 0,6 en mujeres. En caso de arrojar una tasa de alcoholemia superior a 1,2gr/l (0,6 en aire espirado), se considera delito y está penado con entre 3 y 6 meses de prisión.
Por otro lado, la tasa de alcoholemia puede depender de una serie de factores, como el tipo de alcohol o la tolerancia de cada persona. También influyen la cantidad ingerida, la rapidez con que se beba, la presencia o no de alimentos en el estómago o la edad, sexo y peso del conductor. Asimismo, desde la DGT indican que la hora del día también puede ser un factor diferenciador, ya que, durante las horas de sueño, la eliminación del alcohol es más lenta.