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«Occidente está haciendo un paripé en Irán»

Alireza Kazemi, iraní, vinculado a la facultad de Fisioterapia de la Universidad de Salamanca
Alireza Kazemi, en su centro de fisioterapia.

Hay momentos de la charla con Alireza Kazemi, iraní afincado en España desde hace cuatro décadas, que se intercambian los papeles. Es él quien pregunta interpelando al lector a contestar. Sus preguntas tienen una gran carga emocional, que no dejará indiferente al que las lee, porque mentalmente, las contestará.

Alireza Kazemi no se pone de perfil en ninguna respuesta e insta a los gobiernos occidentales a que den un paso al frente, a que ayuden a la población iraní. Allí ya han dicho: ‘¡basta!’ y están arriesgando su vida.

¿Cómo está viendo lo que pasa en su país?
Es una pena, pero no para mi país, más bien para el mundo, para la humanidad abusar de las mujeres de la manera que se está abusando de su libertad. A mí me parece lamentable lo que está pasando y lo peor es que los gobernantes se han cruzado de brazos. No hay un acto contundente, todo se ha quedado en manifestaciones, que son de agradecer, pero no tienen capacidad de modificar la situación actual.
Ahora, lo que necesita el pueblo iraní es el apoyo de occidente para permitir que haya un líder que pueda encauzar todo este esfuerzo humano que se está haciendo con la vida de las personas y, especialmente, de las mujeres. No sé dónde están estos feminismos que tanto apoyan a la causa.

¿Cree que los Gobiernos deberían dar un paso al frente y comenzar a retirar las embajadas de Teherán?
No. No creo que sea la solución. A ellos les daría igual. No creo que llegue a pasar. Generalmente, cuando occidente ha tenido presencia en países ricos, tenían a sus soldados. Lamentablemente, en las guerrillas estos militares perdían sus vidas, por lo que había protestas de sus familiares en sus países de origen, donde defienden los derechos humanos. Sería un gasto tremendo tener un ejército en otro país. En segundo lugar, genera revueltas internas dentro de este país. Y tercero, si hubiera intención de quedarse con la riqueza de Irán, tenían que exportar el petróleo, oro, uranio,… y convertirlo en dinero. En el caso de Irán no hace falta, porque los hijos de los ayatolas venden el petróleo fuera, llevan el dinero fuera y ellos tienen ese dinero fácil. Ni siquiera gastan en una transferencia bancaria.

Alireza Kazami.

En este momento de la entrevista, Alireza Kazemi comienza a preguntar, quizá para que los lectores nos planteemos qué está ocurriendo en su país:
«¿Y sí la revolución actual llega a su fin y el pueblo iraní se apodera de las riquezas de su tierra, de sus libertades y con el precio del petróleo, como tercer país más petrolero del mundo, pone otra vez en jaque mate a occidente?

¿Occidente tiene capacidad para aguantar la presión de Rusia, Ucrania, Argelia y además de Irán? No, por lo tanto, no interesa a nadie que la revolución de las mujeres avance. Occidente está haciendo un paripé. ¿Qué decisiones reales ha tomado referente a estas situaciones? ¿Por qué se sigue permitiendo que el dinero de los hijos de los ayatolas siga ingresándose en bancos americanos, ingleses,…? ¿Por qué acabamos de conocer que Inglaterra ha estado ayudando a los ayatolas hasta la muerte de la reina Isabel II? ¿Por qué al día siguiente de la muerte de la reina Isabel II es cuando estalla todo esto en Irán? Son muchas preguntas. Irán no es un país cualquiera, comunica Rusia con el Golfo Pérsico. El 40% del petróleo pasa por el Golfo Pérsico y otro 20% por el Canal de Suez que está justo detrás».

¿Nos da mucho miedo que haya un cambio de gobierno?
¡Claro! Lo que hay que decir a los gobiernos occidentales es que Irán siempre ha sido un aliado y lo seguirá siendo. Hasta la desaparición del Sha de Persia -Reza Pahlavi- no había la inseguridad que hay ahora mismo en el Golfo Pérsico. Solo había una guerra que era entre los israelíes y los palestinos. Jordanos y egipcios que llegaron a un acuerdo y terminó. Ahora mismo, es la zona más insegura del mundo.

¿Qué alternativa política hay para el cambio de gobierno en Irán?
Ninguna. Una alternativa fantástica sería a lo búlgaro. Otra alternativa sería lo que hicieron con Jomeini. ¿Quién conocía a Jomeini? En 24 horas le montaron el gobierno. Además, dijeron vamos a poner un gobierno religioso y las leyes las sustituimos por pecados y como con los pecados tienes que enfrentarte a Dios y con la ley a los jueces, es mucho más difícil que las personas luchen contra Dios.

No se puede.
Todo el pescado está vendido. El tema es que en Irán, el líder que elija el pueblo, conoce perfectamente qué es lo que está pasando. Ese líder estaría dispuesto a garantizar cualquier tipo de concesión a Europa con el fin de que lo apoye y que ellos puedan llevar los propósitos que tienen las mujeres y la sociedad iraní en general. Estoy convencido de que Irán sería capaz de garantizar el abastecimiento energético. Esto no sería un impedimento para que apoyen todo lo que está pasando en Irán ahora mismo. Sería muy fácil, porque tenemos personas muy válidas. Por ejemplo: Maryam Mirzakhani, una matemática con la Medalla Fields, ingenieros que trabajan en la Nasa, los grandes médicos de Estados Unidos son iraníes, ¿por qué no puede haber una persona que lidere a Irán?

Los líderes autócratas y dictadores están unidos. Se ayudan entre ellos. ¿Por qué cree que el resto del mundo, que serían la oposición, no lo está?
¿Te refieres a Rusia, China e Irán que están unidos? Lo que ocurre es que se han segregado. Ahora ha habido una maniobra orquestal en todo esto. Desde mi punto de vista, Rusia, cuando se reúne con Erdogan y con la República Islámica Iraní, lo que intenta es bloquear la ruta, parte del acceso de Europa al mar. Rusia había cogido toda la costa ucraniana, Turquía cierra esta zona e Irán como enlace al Golfo Pérsico. Tenemos a China que está en contra de Estados Unidos. Todo el bloque: Turquía, Irán, por lo tanto Golfo Pérsico, India y China. Por eso, Estados Unidos necesita más que nunca a Europa, porque sería la otra parte del mundo, supuestamente, democrática. Menos mal que Erdogan ha buscado un protagonismo para él y su pueblo. Está jugando a doble bando. No permite que esta alianza entre Rusia, China e Irán llegue a buen puerto. Quiero creer que lo que está buscando es su integración en la Unión Europea como moneda de cambio. Si eso lo consigue, a Europa le haría un daño tremendo, porque cómo se integra a 150 millones de turcos con la capacidad económica que tienen y la necesidad que tienen de progreso.

Los gobiernos no lo están, pero sí tienen apoyo de las empresas tecnológicas como Meta (Facebook, Instagram) o Twitter. ¿Cree que las redes sociales son importantes en esta revolución de las mujeres?
Sí. No estoy a favor de las redes sociales, pero creo que en este momento es el único apoyo que tiene Irán. No tiene otro.

¿Es una gran ventana al mundo?
Sin duda alguna. Gracias a que existen, aunque hayan hecho tanto daño, para un iraní la única salida que tiene es las redes. Agradeciendo a Google Meet, un medio nuevo, que pueden comunicarse, porque ya han cortado también el whatsapp. Menos mal que la tecnología ha estado a nuestro lado. Muy agradecido como iraní.

Alireza Kazemi.

¿Cree que hay mujeres de primera, en Estados Unidos o Europa, y de segunda, el resto del mundo?
Sí. Siempre ha existido. Pero, hay muchas iraníes de primera. Espero que los intereses políticos, económicos y sociales permitan que estas mujeres tengan el mismo caché que las occidentales. Tenemos a la premio Nobel de la Paz, la abogada Shirin Ebadi. Tenemos mujeres muy valiosas. Estoy esperando qué impacto tendrá todo esto sin apoyo de fuera. Ahora lo único que estamos viendo es que con la sangre están saliendo contra esas bestias. Ponen su vida en juego.

¡Qué valientes! 
Sí. Uno de los problemas que tenía la mujer iraní era que el hombre no las apoyaba. Menos mal que ahora las apoyan. Han perdido a sus hijas, mujeres, hermanas,… han dejado de pensar que la mujer solo servía para estar en casa. Se han dado cuenta que duele tanto cuando muere una mujer dentro de casa como fuera de ella.

Además de las reservas naturales, su país tenía una riqueza cultural muy grande por su diversidad. ¿Qué cree usted que queda de aquello?
Mucho. Si miramos publicaciones médicas, tecnológicas,.. internacionales verás muchos nombres iraníes. No solo en ciencia, la represión y la falta de libertad para poder transmitir o expresar el sentimiento interno ha hecho que la poesía en Persia haya evolucionado mucho. En formas poéticas se puede expresar todo aquello que de manera libre no se puede. Al final, el infractor se puede excusar en que él no quería decir lo que piensan que dice.

¿Cómo está la universidad en Irán?
Debido a las limitaciones que le han impuesto, han desarrollado mucha tecnología dentro de las universidades, donde son capaces de hacer las cosas con medios rudimentarios por el estado de necesidad y falta de abastecimiento tecnológico necesario, que sí dispone occidente. Esa creatividad ha sido un factor enriquecedor de los estudiantes.

¿Lo ha comprobado personalmente?
Sí. De hecho, hemos vuelto a ir a Irán con el acuerdo de 5+1, que se quedó en nada con la llegada de Trump. Cuando fuimos, las empresas españolas que llegaban allí, que acompañamos a muchos de ellos, decían que no podían enseñar nada nuevo, que solo podían aportar medios tecnológicos, porque estas personas, con medios rudimentarios, han sido capaces de convertir a Teherán en una ciudad que puede competir con Madrid o cualquier otra capital del mundo. Creo que de alguna manera Irán, con las represiones que ha tenido, ha vuelto a ser el Irán de Zakarya-ye Razi, que inventó el alcohol. El estado de necesidad les ha llevado a inventarse cosas. Al final, eso está dentro de estos estudiantes y de la población iraní en líneas generales.

¿Cómo cree que ha evolucionado la vida cotidiana?
Las mujeres han hecho de las casas su lugar de diversión y para las relaciones sociales, como pasaba aquí en la dictadura de Franco, cuando hacían guateques. Se ha seguido conservando lo que tenían en la época del Sha, que podían salir con minifalda. Lo han hecho dentro de sus casas. Ha habido una conservación de sus raíces durante estos 44 años. Todo esto es muy importante. No sé qué está pasando con las persona que hoy tienen 44 años, porque los pobres han sido el único grupo poblacional del mundo que ha tenido que preguntar a sus padres cómo era aquella época de la libertad.

¡Qué triste!
¡Qué triste! ¡Cómo puede ser que el mundo se quede impasible ante una riqueza! ¡Maldita sea la riqueza que tenemos para que estas personas sufran tanto! El 90% de la superficie de Irán está ocupada por riqueza. Irán es tres veces España. Tenemos petróleo, gas, clínker, yeso, uranio, azafrán, caviar, arroz,… Un país que geográficamente está situado donde está, que se convirtió en la cuarta o quinta fuerza militar del mundo. En la época de Sha, el gran aliado de Israel fue Irán. Estados Unidos tenía, sobre sus estados, dos más, Irán e Israel. Las personas vivían bien. Es verdad que no había libertades políticas, pero sí libertades personales, de circulación.

¿La gota que colmó el vaso fue la crisis del petróleo de 1973?
Sí. Lo que pasó en 1973 fue que la OPEP reclamó un equilibrio. No se podía permitir que Inglaterra subiera el precio de la tecnología y para pagarlo, bajara el precio del petróleo. Jomeini llegó para dirigir Irán en enero de 1979, de manos de los ingleses, americanos y franceses… Tenían que hacer algo para que no volviera a pasar lo que ocurrió en 1973. Ahora ha pasado, pero con Rusia y Ucrania en 2022.

Alireza Kazemi.

¿Cuando escucha el nombre de Jomeini qué piensa?
Crimen. Matanza de personas, limpieza prácticamente étnica. Se ha olvidado que la revolución de 1978 no fue solo de Jomeinei, contribuyeron todos los partidos políticos para que esta Revolución Islámica progresara. Lo que ocurre es que cuando llegaron al gobierno empezaron a exterminar a los comunistas, liberales,… Todo aquel que no pensó como ellos. Hablamos de la paz a través de las matanzas de las mujeres. No puedes presentar una religión de Paz cuando estás sembrando miedo y miseria.

¿Irán es recuperable?
Por supuesto. El país no ha dejado su evolución. Es un daño tremendo lo que ha surgido y regresar no va a ser fácil. Lo que han hecho es tener sus ‘súbditos’. Hay personas que no pueden trabajar en otra cosa que no sea coger la ametralladora y matar. Si este proceso revolucionario llega a alguna parte, obviamente va a haber problemas. Ahora, el país está en un peligro mucho más grande, a todos los millones de personas anotadas en las listas de este gobierno querrán meterlos en la cárcel. ¿Hay espacio suficiente?

No.

A estas alturas de la entrevista, Alireza Kazemi comienza a hacerse preguntas en voz alta:
«¿Los van a matar a todos? Si ganan los revolucionarios ¿a cuántos ayatolas veremos colgados en calles como la Castellana? Hay personas que han perdido a todos los miembros de la familia.

Voy a poner un ejemplo de lo que me gustaría: ¿Por qué no puede ceder Irán los recursos naturales y España los tecnológicos? ¿Por qué tiene que ser dominado un país sobre otro y no puede ser una cesión de trueque de lo que quieras que ha funcionado siempre? Aunque ese trueque se haga mediante monedas. ¿Por qué tenemos siempre que invadir? Ahora mismo, Irán se pintó como el enemigo número uno de los países árabes. De acuerdo con ellos, se presenta el señor Trump en Arabia y vende millones en armamento. Son todo maniobras orquestadas. Ahora, ¿qué venimos a decir? ¿Cómo vamos a apoyar a los disidentes iraníes? Es tremendo lo que pasa».

Para terminar, ¿qué propone?
Lo que haría es una llamada de serenidad a los gobiernos occidentales pidiéndoles que miren a Irán como el país que siempre ha aportado, queriendo o no, casualidad o no, en compensación con otra serie de cosas que ha recibido. Irán fue el país que culturalmente ha ayudado mucho a occidente. Hoy toca devolvérselo. También pediría serenidad a los iraníes, para que tengan en cuenta este gesto amistoso de colaboración, de ayuda y que no se olviden de quiénes les asisten en su proceso de liberación. Pero, el mundo no se puede quedar cruzado de brazos mientras está cayendo sangre todas las noches.

**** Alireza Kazemi fue fisioterapeuta de la selección española de balonmano. Es director del Instituto de Fisioterapia y Deporte. Convalidó algunos de sus títulos universitarios en la Universidad de Salamanca.

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