Amigo, que la guerra no cuente contigo, ni conmigo. Este fue uno de los versos extraído de uno de los poemas de Aníbal Núñez que Ángel González Quesada recitó en un encuentro elegante, delicado y gustoso que tuvo lugar en el Centro de la Memoria Histórica
La presentación de ‘Antología desordenada’, un libro que firma el propio González Quesada, donde dialoga con el poeta salmantino, tuvo poder de convocatoria, el que tiene todavía Aníbal Núñez, no cogía un alma, por lo que este ‘regreso’ a su tierra hace pensar que uno de los poetas más importantes de Salamanca en el siglo XX merece una calle con su nombre.
Tierra, aire, fuego y agua forman un cuadrado que nunca es su propia cárcel. Otro de los versos que se escuchó en boca de Marta, Ángel o Alberto, éste último además de recitar, tocó el clarinete, por lo que la presentación de esta ‘Antología desordenada’ fue exquisitamente distinguida. Ángel González Quesada quería un evento cultural íntimo, porque Salamanca se merece conocer a un poeta extraordinario. “Me he permitido desordenar sus poemas, que obedecen a pulsiones mías. Los poemas que aparecen son los más representativos de sus distintas épocas”.
Un aplauso hondo y sentido se escuchó al concluir el recital de poesía. Similar al que se produjo cuando Álvaro Núñez, sobrino de Aníbal, dedicó un poema a su tío y dio las gracias en nombre de los que ya no están. Incluyendo así a su abuelo Pepe Núñez.
Los agradecimientos llegaron de la mano de Luisa Martín, presidenta de la Asociación Memoria y Justicia de Salamana. Al Ayuntamiento y en especial a Fernando Rodríguez que siempre está dispuesto a “escuchar nuestras propuestas”; al Centro de la Memoria Histórica, a la Filmoteca y al Museo de Salamanca entre otras instituciones.
Finalizó el acto con el recorrido de Almudena Timón por la exposición. Timón comentó que no conoció personalmente a Aníbal Núñez, ella tenía 13 años cuando murió, pero que sus familias eran muy amigas. Timón compartió que Manuel Ambrosio, compañero socialista, le propuso que pintara cuadros inspirados en poemas de Aníbal Núñez. Dijo que sí y desde este martes se pueden ver 12 cuadros y se pueden leer los 11 poemas que los inspiraron en las paredes del recibidor del Centro de Memoria Histórica. “Son acuarelas porque van en sintonía con la sensibilidad de su poesía”, expresó Almudena Timón.
Ir a ver la exposición tiene premio, porque a la salida el visitante se lleva uno de los ejemplares de ‘Antología desordenada’. Se han editado 1.000 libros. “No es una lectura fácil, te interpela y a veces te deja tocado”, concluyó Timón.