Greenpeace ha lanzado un calendario de frutas y verduras de temporada con el fin de ofrecer a los ciudadanos una herramienta para reducir el impacto ambiental con un menor consumo de carne y otros alimentos de origen animal, y una mayor alimentación sana y sostenible con productos de proximidad.
Servimedia / ICAL. Greenpeace ha dado a conocer su calendario con motivo del Día Internacional de la Alimentación, que se celebra este domingo con el llamamiento de la ONU de «no dejar a nadie atrás» en plena crisis mundial de seguridad alimentaria que se está deteriorando y un número sin precedentes de personas en riesgo de experimentar niveles graves de hambre en Asia y África.
Cada vez hay una mayor oferta de frutas y verduras de todo tipo durante todo el año. «Debido a una desconexión con los ritmos de la naturaleza, el modelo agroalimentario actual y la agresiva estrategia de la agroindustria dificultan distinguir cuáles son los productos propios de cada época», según la ONG, que indica que hay dos formas fundamentales de garantizar esta oferta desmedida: producción ‘bajo plástico’ en invernaderos climatizados o la importación desde otros países, a veces ubicados a miles de kilómetros.
Estos dos métodos de producción tienen un importante impacto ambiental, ya que conllevan una mayor emisión de gases de efecto invernadero y están asociados a un uso masivo de combustibles fósiles, según Greenpeace. Por ejemplo, la producción en invernaderos climatizados tiene una elevada dependencia del gas y la importación de alimentos exige el transporte de larga distancia con aviones, barcos o camiones.
Por otro lado, consumir productos locales, de temporada y, de preferencia, ecológicos, ayuda a reducir el uso de otros insumos como los fertilizantes, plaguicidas y, muy en particular, del agua. Además, las frutas y verduras locales pueden llegar a comprarse sin ningún envase, directamente del agricultor o pasando por muy pocos intermediarios.
Tomates y naranjas
Greenpeace subraya que la actual situación de sequía se ve agravada por la sobreexplotación de recursos hídricos, muchas veces para producir alimentos fuera de temporada y otros, como los cultivos exóticos, que, pese a que, debido al cambio climático encuentran condiciones idóneas en algunas partes de España, son altamente demandantes de un agua cada vez más escasa.
“Los tomates son de verano y las naranjas de invierno. Encontrarlos en las baldas de los supermercados durante todo el año no es natural, no debe ser normalizado y obedece a una estrategia de la agroindustria para que consumamos sin límites”, indica Luís Ferreirim, responsable de agricultura y ganadería de Greenpeace España.
Ferreirim agrega: “Somos dueños del impacto de nuestro consumo y, con el calendario, queremos ayudar a las personas a elegir mejor: que los productos sean más sostenibles, más saludables, sabrosos y económicos, que permitan un desarrollo rural sostenible y que ayuden a reconectar con el ritmo de la naturaleza a través de la alimentación” .
Consumir productos locales y de temporada no tiene solo beneficios para el medioambiente, sino también para la salud, ya que así se pueden aprovechar todos los beneficios nutricionales de los alimentos, y para el mundo rural, pues fomenta la producción local y garantiza una soberanía alimentaria.
Otra ventaja es que reduce el desperdicio alimentario, ya que los productos están en su óptimo estado son más sabrosos y al acortar las distancias de transporte se reduce la posibilidad de que se estropeen. Generalmente, los productos locales y de temporada son también más económicos.
?Importante?
Greenpeace recuerda que:¡LOS TOMATES SON DE VERANO Y LAS NARANJAS SON DE INVIERNO!
Nuestras frutas y verduras tienen una temporada óptima de recolección y consumo.
Respetar ese ciclo es bueno para ti, para el planeta y para el bolsillo.https://t.co/gPvanC0Tlp— Greenpeace España (@greenpeace_esp) October 14, 2022