Tenemos una casa vieja en un pueblo que se está cayendo. En la estructura derribada se pueden encontrar adobe, ladrillo, hormigón, cableado, maderas, enseres, mobiliario doméstico, plásticos, papeles… ¿Qué hacemos con todo esto? «Tenemos que caracterizar los residuos que estás calificando y separar, en la obra, de manera manual por que tipo se trata. Por un lado están los metales, maderas, plásticos, pétreos -tierras, adobes, ladrillos, hormigones,..- No siempre es posible. Si no se puede, se lleva una pala cargadora, el material va a un volquete y el residuo llega a la planta», explica Javier Calvo, gerente de Arysan, empresa que gestiona y trata residuos.
Una vez que llega a planta, lo primero que se hace es un pesaje del residuo e identificar si viene limpio, mezclado,.. con una serie de códigos, para lo cual existe una normativa que es común en toda España y Europa. El material que sale de esta planta se podría vender a cualquier parte de Europa, en el caso de la empresa salmantina.
Javier, volvamos a la casa del pueblo que se ha caído por una tormenta de nieve o por el propio deterioro del tiempo. «Una vez que llega la bañera a la planta, se hace una inspección visual . Se llega a la planta, allí hay zonas habilitadas para la descarga, donde se comprueba que realmente coincide con lo que se ha dicho aquí para registrar la entrada. El residuo es mezclado, no tiene impropios, ni amianto,… se descarga y se admite en la planta», puntualiza.
A este residuo se le hace una clasificación manual, por ejemplo quitar la puerta de la entrada, una viga gruesa, plásticos muy grandes,… todo esto se retira para que en el proceso de limpieza mecánica, no genere atrancones. Así, cada material va a su zona habilitada y «basura con basura. Siempre hay basura».
¿A qué se refiere?
En todos los lugares se genera basura. Es material no reciclable, no valorizable, no recuperable,…
¿Qué hacen con ello?
Llevarlo a un vertedero industrial autorizado.
Cuando solo quedan piedras, hormigón, ladrillos,.. se hace una trituración que es lo que buscan. Así se convierten en los áridos reciclados. «Aquí les damos una segunda vida, estos áridos sirven como base de carreteras, aceras, firmes,… para todo lo que se pueda usar un árido natural, se puede usar uno artificial, excepto para grandes requisitos técnicos como firmes de autopistas o aeropuertos».
La casa vieja de tu pueblo, puede ser la acera de tu calle. Un ejemplo real que hay en Salamanca sería todo el aparcamiento nuevo de la zona deportiva de La Aldehuela está hecho con materiales reciclados. «Unos están asfaltados y otros desnudos. Bricomart y el centro comercial nuevo está asentado sobre áridos reciclados», matiza Jaiver Calvo.
Además de darle una ‘segunda’ vida a esa casa vieja. ¿Qué ventajas tiene?
Lo primero, economía circular. Lo segundo, una disminución de consumo de recursos naturales. Para fabricar los áridos a partir de material natural hay que escavar, invertir en terrenos que pueden tener un uso agrícola. Con esto, estamos poniendo en valor materiales que ya se han usado una vez o dos.
Hace unos años estaba mal visto el reciclaje de algunos productos, porque costaba más el proceso que obtenerlo nuevo. «En nuestro caso, todo lo hacemos por vía seca. No interviene ningún producto en la transformación. Todo es mecánico. Para mitigar el polvo, utilizamos riegos y estamos inspeccionados por una OCA externa».
¿Qué hacen con los plásticos, maderas, papeles,… ?
Siempre va a haber una parte que no es reciclable, porque es más caro reciclarlo que eliminarlo. Por ejemplo, un plástico que viene con restos de pintura, de cemento,… Lavar ese plástico es más costoso que uno nuevo. Cuando tenemos ese material sucio, lo llevamos a vertederos industriales autorizados.
No siempre era así, hace unos años se reciclaba el plástico y se exportaba en contenedores a China. El país asiático se negó y comenzaron a verse las islas de plástico flotantes en el océano, porque allí tampoco se hacía una recuperación buena del plástico. Más bien, solo sacaban los que le interesaban y los demás los derivaban a países cada vez más tercermundistas y con menos controles.
¿Cómo es ahora?
Desde que esto paso, España es uno de los países punteros en la recuperación de plásticos. Nos han vestido mucho la economía circular y no sé sabía que pasaba fuera de nuestras fronteras con el plástico. Había muchos envases que era más económico mandarlos a China que reciclarlos y depositarlos en un vertedero controlado y autorizado. También por una falta de diseño industrial, nos hemos dedicado a optimizar que tu madalena no se ponga dura cuando te la compras y cada madalena está envuelta en un plástico. El diseño también juega una parte importante en el reciclaje.
¿Qué hacen con el cableado, material metálico, madera,…?
La parte metálica la trabajamos con un gestor, el típico chaterrero, que es al que entregamos los metales. Está autorizado por la Junta. En cuanto a las maderas, las están llevando a gestores que las utiliza para hacer tableros de aglomerado.
¿Qué es lo más extraño que se han encontrado en una casa?
Nos falta encontrarnos un niño pequeño. (Risas)
¿Sí?
Sí. Nos hemos encontrado de todo. Ropa, instrumentos, santos del cementerio, mobiliario de todo tipo, monedas, libros, cuernos de animales,…
¿No han pensado en hacer una pequeña sala de exposiciones?
La cuestión es que requiere de autorizaciones.
¿En serio?
Sí, porque todo lo que nos llega, ya se considera residuo. Es decir, te llega material del que el dueño se quiere desprender. Estamos obligados a certificar o que el residuo es entregado a un gestor o que el residuo sea valorizado, pero no puedo sacar un residuo del proceso y hacer una sala de exposiciones.
Además de los áridos, en Arysan también reciclan restos vegetales para realizar compos que está registrado en el Ministerio de Agricultura como fertilizante.