La planta de baterías que instalará InoBat en Valladolid, si finalmente es la ubicación elegida por la empresa, se implantará en cuatro fases con la previsión de iniciar su construcción en un año y que entre en producción en 2025, para alcanzar su máxima potencia en 2029.
Así lo explicaron el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, y el concejal de Planeamiento Urbanístico, Manuel Saravia, quienes indicaron que la industria contará con cuatro naves en una parcela de 86 hectáreas en la zona de Palomares-Arenas, entre la Avenida Santander y la Ronda exterior, frente a las parcelas de Switch Mobility.
La naves alcanzarán los 46.000 metros cuadrados de huella y 20 metros de altura; en la primera fase sumarán ocho gigavatios de capacidad de almacenamiento y de producción de baterías; que se elevará a 32 en 2029.
El alcalde indicó que los terrenos están repartidos en cuatro sectores, la primera fase se implantará en 50 hectáreas de terrenos municipales, y también hay dos propietarios privados.
Saravia aclaró que se debe modificar el planeamiento urbanístico para acomodar estos terrenos a uso industrial, ya que ahora aparecen como de uso mixto industrial-residencial, algo que acometerán “muy deprisa” y estaría listo en “cinco o seis meses”.
El regidor vallisoletano destacó el trabajo del Consistorio en materia urbanística y de suelo, así como en ayudas a la industria, y constató que la parte que les corresponde la han acometido “con la máxima diligencia”. “Hemos puesto todo para que venga y tengo una confianza casi absoluta de que va a ser así. No hay grandes riesgos de que no llegue aquí”, dijo.
Óscar Puente insistió en que han actuado “en tiempo récord” y afirmó que llevan muchos meses de trabajo, que se iniciaron “poco después” del anuncio de implantación de la factoría de autobuses eléctricos de Switch Mobility. “Los trámites van muy deprisa”, aseguró, para recordar el trabajo desarrollado con la ministra de Industria, o el protocolo suscrito ayer con la Junta.
El alcalde explicó que los terrenos municipales se venderán a la empresa en “condiciones absolutamente ventajosas” a precios “agrícolas”, dijo, con una referencia de 6.000 euros por hectárea aunque habrá que fijar el justiprecio. Saravia aclaró que existen fórmulas para la industria disponga de todo el suelo que requiere a “precios razonables”, y apuntó al concierto o la expropiación.
Manuel Saravia incidió en que deben modificar el plan general para ajustarlo a las necesidades específicas de uso industrial, y se reordenarán los cuatro sectores de esta zona noroeste, relacionados con el sector agroalimentario y la plataforma logística ferroviaria.
El concejal adelantó que la compañía eléctrica Iberdrola ya les ha conformado la posibilidad de acceso de la industria; y el Canal del Duero, con 24 millones de metros cúbicos disponibles para sus usuarios, puede proporcionar los 150.000 metros cúbicos que requiere. “Hay capacidad más que suficiente”, indicó.
Asimismo, recalcó la reunión con el secretario de Estado de Infraestructuras para favorecer un mejor acceso de las plantas a las rondas (VA20 y VA30).
El alcalde de Valladolid apuntó a la enorme inversión prevista de 3.000 millones de euros y la consecución de 2.160 puestos de trabajo, como consecuencia de que se trata de unas instalaciones “muy tecnologizadas”. “Esto supone que requieren inversiones muy grandes en relación a los empleos”, dijo.
Asimismo, explicó que el objetivo es producir baterías para automoción pero también de alto almacenamiento energético, con el reto de crear sinergias con alguna energética local para acabar con el desperdicio de las energías renovables.
