La Federación de Organizaciones de Panadería de Castilla y León denunció este miércoles la “gravísima” situación económica y estructural por la que atraviesa el sector regional por el incremento de los costes productivos. En este sentido, aseguran que entre 2020 y 2020, la electricidad y el gas se han disparado el 200 por ciento; el gasoil, el 115 por ciento; y las harinas, el 70 por ciento.
ICAL. La federación, que agrupa a las nueve provincias de Castilla y León y con más de 1.200 empresas del sector y miles de puntos de venta, advirtió que de continuar esta “insostenible situación, es probable que muchas zonas rurales de nuestra comunidad no puedan ser abastecidas por la gran dispersión y escasa población que hacen inviable económicamente los desplazamientos”.
La organización indicó que reclamó reuniones urgentes ya atendidas con las consejerías de Agricultura y Ganadería e Industria Comercio y Empleo, con el Instituto Tecnológico Agrario y con distintas diputaciones, de cuyos resultados informará en su momento.
Por último, garantiza que seguirán cumpliendo «fielmente» con todos los habitantes de Castilla y León pero para lograrlo «deberán implicarse muy activamente las distintas administraciones locales y regionales».