«No es que al Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca le parezca mal que el Ayuntamiento plante árboles, pero si lo hace, tiene que ser con todas sus consecuencias: cuidarlos durante los primeros años y evitar que se sequen en esa fase de enraizamiento profundo». Así de sinceros y contundentes se muestran desde la asociación ecologista.
La voz de alarma la han dado porque es lo que ocurre en muchas plazas, calles y parques se secan los árboles por falta de cuidados. Dan datos: En algunos casos extremos la supervivencia de las plantas no ha llegado al 1%, como ha ocurrido en el Cordel de Merinas de Chamberí.
«Mejor sería que no plante nuevos ejemplares y que cuide los que hay, pues miles de árboles en nuestras calles dan más pena que alegría», puntualizan.
La otra cara de la moneda: las talas. La vegetación siempre estorba: todas las remodelaciones, arreglos o nuevas urbanizaciones de los últimos años se han hecho a costa de destruir árboles y arbustos.
Para muestra un botón
El proyecto Savia contemplaba la plantación el 15 de noviembre de 2021 de 700 ejemplares de encinas, robles y pinos: sobreviven dos o tres. Solo queda el cartel, eso sí recuerda la hazaña. «Los que se ven al fondo son espontáneos o plantados por los vecinos de la calle Cordel de Merinas», explican desde Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca.
«Se van a plantar 4.200 plantas y con eso combatirá el efecto isla de calor». Así informaban desde el Ayuntamiento de Salamanca.
La asociación responde: «Perdone, esas plantas (arbustos) repartidas entre 580.000 m2 tocan a poco. Casi tocan a 140 m2 por arbusto, imposible combatir el efecto horno de granito con esa densidad de arbustos. Lo mínimo que debemos exigir a nuestro Ayuntamiento es coherencia entre lo que dice y lo que hace. Le recordamos, a la concejala de Medio Ambiente que en la calle Ancha había tres zonas ajardinadas y que con la reforma quitaron una. Pusieron arbustos sí, pero absolutamente insuficientes para sombrear y refrescar la calle».
En conjunto, el LIFE supone la plantación de 14.000 arbustos (y algunos árboles), a lo largo de 7 Kms y 260 hectáreas, eso tampoco es renaturalizar la ciudad. La densidad de floresta sigue siendo muy baja. «Dese una vuelta por cualquier ciudad de Francia, Alemania o más cerca, Vitoria», instan a la concejal Rodríguez.
En la misma información publicada desde el portal del Ayuntamiento, Miryam Rodríguez asegura que «Salamanca será una ciudad pionera en Europa”. Desde la asociación responden que «no. Llevamos muchos años de retraso en temas ambientales y transición ecológica, seamos un poco más humildes y reconozcamos la realidad y aprendamos de esas ciudades que sí nos pueden servir de referencia, una de ellas, Vitoria».
Desde Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca señalan cuáles son los grandes errores que según ellos se han cometido en Salamanca durante muchos años y «siguen sin pasarle factura y de eso se vale el Partido Popular en el gobierno municipal desde hace nada menos que 27 años ininterrumpidos. Dentro de unos meses habrá elecciones y nadie se acordará de nosotras cuando hayamos muerto: somos miles las plantas que este verano nos hemos muerto por falta de un riego de socorro in extremis».
Por citar otro gran “error”, ahí tenemos el “parque Botánico” de Huerta Otea. Inaugurado en 2006, remodelado varias veces, ahora de nuevo en obras y más de un millón de presupuesto.
La visión para naturalizar la ciudad no puede ser cortoplacista en plan campaña electoral permanente, tiene que ser silenciosa, lenta y humilde como los árboles, que crecen sin que nos lo parezca: plantaciones todos los años, varios miles de plantones, aunque sean pequeños (a 30 céntimos de euro), cuidarlos unos años hasta que sean autosuficientes, en todos los espacios disponibles y habilitando nuevos espacios, con imaginación, con tesón y con participación ciudadana que aún, en Salamanca, no existe. «Porque invitar a las asociaciones a sesiones informativas o a un acto donde intervienen el concejal de turno y un técnico del Ayuntamiento durante cuatro horas, no es participación, concluye.
** Fotografías. Asociación Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca.