La Guardia Civil de Salamanca se ha incautado de un alijo de 330 kilogramos de hachís que transportaba una vecina de Bilbao, de 36 años, en una furgoneta procedente del sur.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del miércoles en las proximidades de la ciudad del Tormes, en uno de los controles que la Guardia Civil realiza periódicamente, por donde la «inteligencia básica» de la Policía Judicial ha identificado las zonas de paso de la droga procedente del norte de África, como este alijo, con dirección al norte de España o a otros países de la UE, según explicó el teniente coronel de Salamanca, Pedro Merino.
Fue una «causalidad», pero no tanto porque se vigilan esos puntos de paso de estupefacientes por la provincia.
Guardias civiles de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de la Comandancia de Salamanca llevaban a cabo un dispositivo en las vías de acceso a esta ciudad y sospecharon de la furgoneta en la que solo viajaba la conductora. Al registrar la zona de carga del vehículo hallaron once fardos que contenían pastillas de hachís con un peso total de 330 kilos.
Se trata, según dijo la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, del segundo alijo de hachís más grande aprehendido en la Comunidad, solo por detrás de los 1.335 kilos incautados también por la Guardia Civil de Salamanca en 2018.
La mujer que conducía la droga pasó a disposición judicial y el juez ha decretado su ingreso en prisión provisional.
Se sospecha que ella es solo parte de una organización de tráfico de estupefacientes. Se sabe que no ha sido la primera vez que ha trabajado como transportista de los alijos, pero la Guardia Civil dispone ahora de más datos para abrir una investigación más amplia.
Barcones ha estado acompañada por el general jefe de la XII Zona de la Guardia Civil, Luis del Castillo; por la subdelegada del Gobierno, Encarnación Pérez, y por el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Salamanca, Pedro Merino.
En su comparecencia ha felicitado a la Guardia Civil, sobre todo a los agentes de la USECIC actuantes, de los que ha dicho que “una vez más han demostrado su profesionalidad y eficacia a la hora de velar por la salud pública”. También ha puesto en valor la importancia de estos servicios preventivos que “muchas veces resultan claves para descubrir delitos y detener a los que los habían perpetrado o intentaban cometerlos”.