El doctor César Rodríguez, especialista en oncología médica del Hospital Universitario de Salamanca y profesor asociado del Departamento de Medicina de la Usal, afirmó que “Castilla y León garantiza el acceso de cualquier paciente con cáncer a ensayos clínicos pioneros y a la innovación terapéutica”.
Ical.- Rodríguez fue uno de los coordinadores del encuentro ‘Solti Scientific Outreach 2022′ para reflexionar sobre la actualidad del cáncer de mama en la Comunidad, junto al doctor Joaquín Gavilá, miembro de la junta directiva de Solti y jefe clínico del Servicio de Oncología Médica del Instituto Valenciano de Oncología.
Según el doctor César Rodríguez, las claves del tratamiento del cáncer y, en concreto, de mama, en Castilla y León son “la alta participación de la población en los programas de detección precoz”, que supera el 80 por ciento y empieza a edades más tempranas que en el resto de regiones, “el acceso a la innovación”, caracterizada, principalmente, por el acceso creciente de los pacientes de la región a ensayos clínicos y por la fluidez en la derivación de pacientes entre hospitales, y “la implementación progresiva de la telemedicina en la Comunidad”, que supone un ahorro de tiempo y recursos tanto para las pacientes como para el sistema sanitario, además de un incremento en su calidad de vida.
El último informe de la Sociedad Española de Oncología Médica concluye que en España se diagnosticarán más de 34.000 nuevos casos de cáncer de mama en 2022. Castilla y León es la segunda región española con más incidencia en cáncer de España, “principalmente debido al envejecimiento poblacional”.
Sin embargo, “las tasas de supervivencia son comparables a la media nacional”, como apuntó el doctor Rodríguez, que estima que en Salamanca la cifra de casos ronda los y 250 los 1.500 casos en la Comunidad de Castilla y León. Con una población que supera los 2,4 millones de habitantes, la zona castellano y leonesa cuenta con una estructura de 13 hospitales repartidos en las nueve provincias y con un tejido aproximado alcanza el centenar de oncólogos en toda la Comunidad.
Innovación y tratamiento
“Castilla y León es una de las regiones españolas con mayor tasa de participación en los programas de cribado en cáncer de mama, con datos actualizados de este mes, podemos decir que está por encima del 80 por ciento. Además, se incluye a mujeres a partir de los 45 años y no solo desde los 50, como pasa en otras regiones”, según señaló César Rodríguez A día de hoy, ya se ha recuperado “prácticamente del todo” la caída de diagnósticos provocada por la pandemia, una caída que fue “mucho menos significativa” en cáncer de mama que en el resto de tumores.
En Salamanca se estima, de hecho, que se situó en torno al once por ciento frente al global de tumores, que se situaba en un 20 por ciento, y lejos de los tumores con alta complejidad de diagnóstico, que llegaron al 40 por ciento. En términos relativos, esto se tradujo en un aumento del 25 por ciento de diagnósticos en estadios avanzados, “una situación que ya se ha conseguido revertir casi al completo”, según apostilló el doctor Rodríguez.
Además, y como añadió, “se están dando los primeros pasos para generar un plan regional centrado en oncología de precisión, en el que están participando varios hospitales”. Con ello, se prevé implantar nuevas técnicas de diagnóstico molecular. “Ya estamos empezando a hacer secuenciación con plataformas de tipo NGS (‘Next Generation Sequencing’) y, probablemente, en los próximos meses y años vamos a asistir al verdadero crecimiento y consolidación de este tipo de programas pioneros, basados en la medicina de precisión”, apuntó Rodríguez.
Una “revolución diagnóstica” que resulta “especialmente relevante” en algunos subtipos tumorales como el cáncer de mama luminal, en el que se han realizado avances que permiten “reclasificar a las pacientes y ajustar el tratamiento de forma más precisa a cada caso concreto, modificar decisiones terapéuticas ya tomadas o incluir a las pacientes a ensayos clínicos pioneros”.
Por otro lado, la fluidez de derivación de pacientes a centros y la exención de trabas administrativas para permitir que los pacientes puedan participar en ensayos clínicos de cualquiera de los hospitales de la región está haciendo que la participación de la Comunidad en estudios pioneros a nivel nacional sea “cada vez mayor”. “Solo en Salamanca tenemos pacientes de Segovia, de Valladolid, de Zamora y de Ávila”, recordó el doctor Rodríguez.
Un creciente acceso a la innovación que se plasma también en el acceso a fármacos, ya que Castilla y León dispone de una comisión mixta formada oncólogos, farmacéuticos y gestores, que garantiza “la equidad de acceso” a cualquier tratamiento oncológico en toda la región. Esta comisión de acceso a fármacos, Cafcyl, garantiza una introducción “casi automática” en la práctica clínica habitual de la Comunidad de aquellos tratamientos con aprobación a nivel nacional y cuyo proceso regulatorio está completado.
Por último, la “consolidación de la telemedicina”, en visitas de seguimiento y entrega de resultados, y la dispensación de medicamentos mediante servicios de mensajería, en aquellas pacientes que “están estables y no necesitan cambios”, han sido “capitales” en el abordaje oncológico actual en una región con población dispersa como Castilla y León, en la que todas las provincias de la Comunidad tienen pacientes a más de una hora del servicio de oncología más cercano.
Enfermedad luminal
Durante la reunión científica organizada por Solti, los especialistas involucrados en el manejo del cáncer de la zona reflexionaron sobre las últimas novedades en cáncer de mama luminal, un subtipo tumoral con grandes avances en el marco reciente. “Una de las principales novedades es que hemos abandonado el uso de quimioterapia, que ya es residual, en pacientes con cáncer de mama luminal. Ya solo se utiliza en aquellas pacientes en las que las estrategias de tratamiento endocrino o nuevas terapias biológicas han fracasado”, apuntó el doctor Rodríguez.
Hasta hace poco, se trataba “por igual” a todas las pacientes con enfermedad luminal, pero tras descubrir la heterogeneidad que caracteriza este subgrupo de cáncer de mama, la quimioterapia ha dado paso de forma generalizada a la terapia endocrina u hormonoterapia, acompañada de terapias biológicas, incluso han aparecido biomarcadores que permiten optimizar la clasificación de las pacientes.
En este escenario, y como concluyó César Rodríguez, “los inhibidores de quinasas dependientes de ciclinas han cambiado la historia natural del cáncer de mama luminal metastásico, en el que, por primera, vez asistimos a un incremento en supervivencia global”. “También entran en juego los nuevos inmunoconjugados o los nuevos ‘SERDs’ orales. Hemos pasado de tener un solo tipo de tratamiento para estas pacientes a tener varias estrategias terapéuticas que están impactando considerablemente en supervivencia global, en algunos casos también en calidad de vida y difiriendo el momento en el que tenemos que utilizar quimioterapia en estas pacientes”, finalizó.