Así se previenen los ictus

El ictus es la primera causa de muerte entre las mujeres, además de la primera causa discapacitante entre la población adulta, pero también una patología cuyos casos están aumentando durante los últimos años. La previsión es un factor esencial, pero una vez que se produce el accidente cerebrovascular, la detección y el tiempo de reacción son cruciales. 

Con motivo del Día Mundial del Ictus, el 29 de octubre, los especialistas del Hospital de Salamanca han dado una serie de claves sobre este tipo de patologías, que últimamente han aumentado notablemente y se han convertido en la primera causa de muerte entre las mujeres. Además, los ictus son “una patología prevalente” y es que los casos están aumentando en los últimos tiempos, debido especialmente a que “vivimos más”.

Por ello, el coordinador de la Unidad de Ictus del Hospital de Salamanca, Luis López Mesonero ha recalcado que es “de vital importancia que la gente conozca qué es el ictus, cuáles son sus síntomas y qué se debe hacer cuando esto sucede”. “Hay dos tipos de ictus: el hemorrágico, que se produce cuando un vaso sanguíneo del cerebro se rompe; y el isquémico, cuando un vaso se obstruye”, ha explicado Miguel Ángel Castaño, coordinador de Neurorradiología Intervencionista.

El principal aspecto consiste en reconocer los síntomas que indican cuándo alguien está sufriendo un accidente cerebrovascular (ACV) o ictus. En primer lugar, Castaño insiste en que dichas señales “aparecen de forma brusca”. Entre ellas, las más comunes están “la caída del labio o asimetría en la cara, la pérdida de fuerza en las extremidades de una mitad del cuerpo, dificultad para ponerse en pie o levantar un brazo, la dificultad en el habla o el lenguaje incoherente o raro”.

Esta patología está en aumento. Sin embargo, hay una serie de factores y hábitos que ayudan a prevenir los ictus. Para ello, es fundamental “evitar los factores de riesgo (tabaquismo, hipertensión, colesterol, sedentarismo, etc.). Pero también ayuda a prevenirlos tener una vida activa, hacer ejercicio, llevar una dieta sana, en definitiva, tener un estilo de vida saludable”. Además, el responsable de Neurorradiología insiste en que también son cruciales “las revisiones en el médico”.

Los dos expertos han coincidido en que actualmente, “la mayor parte de la gente ya sabe más o menos lo que es un ictus”. Sin embargo, aún queda “gente por concienciar”, sobre todo para que, dados estos casos, tengan “una actuación rápida”. Esto se debe a que la rápida actuación y el hecho de “acudir cuanto antes al hospital es fundamental para evitar las secuelas que muchas veces pueden suceder”, señala López.

Así pues, en caso de ver que alguien está sufriendo un infarto cerebral es esencial llamar al 112 cuanto antes. Tras ello, “se encargarán de activar el denominado código ictus, que consiste en iniciar la cadena de tratamiento del ictus”.

Aumento de los casos

A lo largo de los últimos años se ha producido un notable aumento de la incidencia de esta patología. Los expertos han achacado dicho incremento especialmente a que “vivimos más”. “Al tener una esperanza de vida cada vez mayor hay más pacientes y, sobre todo, pacientes más mayores”, reconoce Castaño. No obstante, matiza que “siempre ha habido ictus, lo que pasa es que ahora los detectamos mejor y los atendemos mejor, por lo que tienen más visibilidad”.

“El ictus se ha dado siempre en todas las edades, desde intrauterino, bebés y niños -menos frecuente y asociado a cambios genéticos- hasta mayor edad”, añade. En este sentido, Castaño incide en los factores hereditarios, que “se manifiestan sobre todo en edades más tempranas. Tanto genéticos a la hora de nacer con malformación vascular, como una alteración en la sangre que hace que no coagule correctamente, etc.”. Dichos factores hereditarios, aunque pueden suponer “cierto riesgo” mayor, “si tenemos un estilo de vida saludable, la probabilidad va a reducirse mucho”.

Capacidades

Hasta el pasado mes de febrero, algunos pacientes de ictus tenían que ser trasladados al Hospital de Valladolid. Sin embargo, actualmente “en el Hospital de Salamanca tenemos todas las opciones para tratar un ictus de cualquier manera. Nos faltaba la terapia endovascular en atención continuada, pero desde febrero contamos con ello”, ha reconocido el responsable de Neurorradiología.

Para tratar los ictus isquémicos, uno de los tratamientos posibles consiste en la denominada trombectomía, que consiste en eliminar el trombo a través de un cateterismo. Hasta el pasado mes de febrero, esta opción solamente estaba disponible hasta las 15:00 horas, por lo que los pacientes que llegaban después de ese momento tenían que ser derivados a Valladolid.

“Desde Neurorradiología Intervencionista somos los que hacemos la terapia intravascular. Antes se atendían muchos ictus, pero los que se podían beneficiar de sacar el trombo con una intervención se tenían que derivar a Valladolid. Desde el 1 de febrero lo pusimos en marcha en atención 24 horas, lo cual le ha dado al Hospital de Salamanca la capacidad de tener todas las opciones de terapia de cara a los ictus.”