Investigadores del Centro de Investigación del Cáncer (CSIC-Universidad de Salamanca) e integrantes del CIBER en cáncer publicaron un trabajo en la revista Molecular Oncology en el que determinaron que la alteración genética en el gen VAV1 determina la aparición de linfomas y cáncer de pulmón.
Para realizar este estudio, desarrollaron diversos modelos animales para determinar si una modificación en VAV1 en pacientes es importante para el desarrollo del cáncer. Las pruebas realizadas permitieron averiguar que la alteración genética en VAV1 sí determina la aparición de linfomas y cáncer de pulmón, y descubrieron que el espectro de tumores generados depende de la presencia de otras alteraciones genéticas en otros dos genes distintos (TRP53 y KRAS).
Según trasladó la Usal en un comunicado, las características moleculares y biológicas de los tumores generados son muy similares a las que se encuentran en pacientes, lo que permitió descubrir “dianas terapéuticas” potenciales contra estos tumores. Los modelos animales generados servirán también para ensayar nuevos fármacos contra linfomas y cáncer de pulmón.
Ante el hallazgo, el reto se sitúa ahora en conocer cuáles son las importantes para el desarrollo del cáncer, si lo son de forma autónoma y si se pueden identificar vulnerabilidades asociadas a ellas.
El investigador del CIC y CIBERONC Javier Robles-Valero, primer firmante del estudio, destacó que “el papel de esta alteración genética en el gen VAV1 era muy intrigante, porque se detectaba en tumores derivados de células que, como los linfocitos T responsables de nuestras respuestas inmunes, sí expresaban de forma normal este gen. Sin embargo, también se detectaba en algunos tumores que, como era el caso del cáncer de pulmón, derivaban de células que normalmente no expresaban esta proteína. Esto nos hizo preguntarnos si esta alteración genética era importante en ambos casos y, en dicho caso, intentar conocer los mecanismos que influencian el desarrollo de estos tumores”.
Además, el doctor explicó que los modelos animales creados “servirán de base para seguir estudiando el desarrollo progresivo de estos dos tipos de tumores y, sobre todo, para ser usados para ensayar nuevos fármacos contra los mismos. En este sentido, conviene recordar que estos linfomas y tumores de pulmón se caracterizan, todavía hoy, por tener tasas de supervivencia muy bajas de los pacientes”.
El trabajo representó un “tour de forcé” de varios años donde colaboraron diferentes investigadores españoles a nivel internacional pertenecientes al Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, el CIBER en cáncer, la Universidad de Navarra y el Instituto Gulbenkian de Lisboa. La realización del mismo fue posible gracias a financiación recibida desde la Fundación “La Caixa”, la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), el Ministerio de Ciencia e Innovación, el Instituto de Salud Carlos III y la Junta de Castilla y León.