El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico trabaja en materializar un Pacto de Estado contra la despoblación rural, pese al escepticismo que muestran algunas administraciones locales y los profesionales que trabajan en los pueblos. Esta idea fue una de las que ha salido a relucir en el diálogo ‘El desafío de la España vaciada. El papel de la iniciativa privada’, organizado por Servimedia con la colaboración de Grünenthal.
Servimedia / ICAL. Cerca de un 40 por ciento de la población española se concentra en los 63 municipios con más de 100.000 habitantes y apenas un tres por ciento vive en alrededor de los 5.000 pueblos con menos de 1.000 residentes. España cuenta con la segunda mayor esperanza de vida del mundo, sólo por detrás de Japón, y se espera que en 2050, uno de cada tres residentes en territorio español tenga más de 65 años.
La directora general de Políticas contra la Despoblación, Juana López Pagán, señaló que en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico se dedican “en cuerpo y alma a construir los pilares de esa política de Estado”, la cual debería concitar el consenso de las fuerzas políticas y de actores privados que trabajan en los pueblos para combatir la “vulnerabilidad socioterritorial” que se produce en ellos.
De hecho, López Pagán indicó que uno de sus objetivos al frente de la Dirección General de Políticas contra la Despoblación es “mantener un diálogo fluido y permanente con todas las comunidades autónomas y también con los gobiernos locales” para “cambiar esa inercia de concentración de inversiones, de rentas y de servicios” en las zonas urbanas.
Este modelo de desarrollo, según añadió, no solamente resulta “insostenible”, sino también “injusto” porque produce “desigualdad” en la vida de las personas. A ello se le añade la “geografía del descontento”, en palabras de Andrés Rodríguez-Pose, profesor de Geografía Económica en la London School of Economics. Es decir, que existen no solamente brechas sociales, sino también territoriales.
“Una sensación de ciudadanos y ciudadanas que se sienten de segunda”, comentó López Pagán. “Todos tenemos reconocidos los mismos derechos en la Constitución Española, pero es verdad que en la práctica sí se produce una desigualdad ejecución efectiva de esos derechos. Nosotros, desde la Administración, tenemos que paliar esa situación y tenemos que revertir ese modelo”.
No obstante, recordó que el Gobierno español actual es el primero que “adopta” una política de lucha contra la despoblación y trabaja para establecer una política de Estado en esta materia para los próximos años.
Complicado
Por su parte, el presidente de la Diputación de Huesca, Miguel Gracia, vio “complicado” que pueda fraguarse ese Pacto de Estado contra la despoblación rural, pese a que es necesario que exista, al igual que en otras materias, como la educación y la sanidad.
El presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), José Polo, también vio difícil que ese Pacto de Estado salga adelante y lo achacó a la situación política actual.
“Veo como ciudadano que el consenso en política no se consigue. Pongo un ejemplo: vemos los problemas que tiene la educación en España y cuántas leyes hemos tenido desde la Transición hasta ahora. Cada Gobierno que llega se piensa más listo que el anterior y modifica las leyes”, apostilló.
Pese a ese escepticismo, López Pagán apuntó que “dificultades sí, pero complicidades también”, puesto que hay cada vez más “actores/actrices” con interés en los asuntos de la España despoblada. “Siento que tenemos la senda de un camino de construcción colectiva que tiene que materializarse en algún momento con ese Pacto de Estado”, recalcó.
Iniciativas
La presidenta de Vivaces, Mireia Prieto, aseguró que existe interés en trabajar en el entorno rural porque “hay casos de éxito extraordinario”. Por ejemplo, Booking.com se puso en contacto con la Red Nacional de Pueblos Acogedores para informar a “nómadas digitales” de que hay oportunidades de teletrabajo en los pueblos, no sólo en las grandes ciudades.
Vivaces es una alianza de empresas (entre ellas Amazon, Bayer, BlaBlaCar, Booking.com, Danone, Eurona, Grünenthal, Efe, SiteGround y Harmon) que trabaja con iniciativas que tengan impactos en el entorno rural. Tiene como ejes fundamentales generar conocimiento sobre el potencial del medio rural, fomentar sinergias y espacios compartidos con las iniciativas de innovación social que se desarrollan en el medio rural, además de difundir y visibilizar la importancia de la cohesión territorial.
Otra iniciativa es la puesta en marcha por Semergen con el apoyo de Grünenthal Pharma, que lleva por nombre ‘GEN-Rüral’ y acerca el conocimiento en el área del dolor a los profesionales sanitarios rurales.
Este plan dota de herramientas y formación a estos médicos que suelen trabajar en circunstancias de aislamiento, escasez de medios y dificultades para realizar su formación continuada. Su objetivo es potenciar esta conectividad y utilizarla como palanca para que el médico rural acceda a la formación personalizada en el manejo del dolor crónico.
La iniciativa ofrece, a través de la web ‘gen-rural.es’, un programa de actualización científica personalizado, a través del cual el profesional puede acceder a información médica, cursos ‘online’, ‘webinars’ y recursos para sus pacientes sin moverse de su lugar de trabajo.