Salamanca recibe un concierto con realidad virtual

Symphony promete disfrutar la música clásica “como nunca antes se ha podido experimentar”

La plaza de Anaya de Salamanca acoge hasta el próximo 7 de diciembre la exposición inmersiva ‘Symphony’, “un viaje inédito al corazón de la música”, según palabras del comisario, Marcel Gorgoni, quien presentó este miércoles la exposición impulsada por el Ayuntamiento y un banco.

La película ‘Symphony’, con la colaboración del director Gustavo Dudamel, reconocida con diversos premios y, tras su estreno en Barcelona, llega a Salamanca en el marco de una gira que recorrerá un centenar de ciudades de España y Portugal durante diez años. Por primera vez, sitúa al espectador “en medio” de una orquesta sinfónica a partir de tecnología de realidad virtual.

El punto de partida del proyecto, con más de cuatro años de trabajo, era “hablar del poder emocional de la música desde una vertiente divulgativa”. Los organizadores apostaron “desde el primer momento” por la realidad virtual como “la mejor forma de explicar esta historia”. “La tecnología más puntera ha facilitado lo que de otro modo no sería posible: sentarse junto a los violines en una gran orquesta sinfónica mientras interpretan Beethoven. La voluntad es poder seducir a todo tipo de público, también a aquellos que ya son conocedores de la música clásica”, según explicó Araceli Gutiérrez durante el acto inaugural.

‘Symphony’ está formada por dos unidades móviles que se despliegan y se convierten en dos salas de 100 metros cuadrados cada una.

En la primera de ellas se puede ver una película panorámica que introduce al espectador en este viaje y le guía “solo a partir de sonidos”.

La segunda unidad está dedicada a vivir la experiencia de realidad virtual. Cuando el espectador se coloca las gafas, se encuentra en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona, sentado en una silla y el maestro Gustavo Dudamel, le da la bienvenida.

A continuación, se ve rodeado de los músicos de una orquesta sinfónica, todos guardando silencio, esperando a la indicación del director, que da enérgicamente la entrada de la ‘Quinta sinfonía’ de Ludwig van Beethoven.

El espectador ve a los músicos distribuidos por el escenario en su forma habitual, por familias de cuerdas, viento, metal, percusión, y “los puede sentir muy cerca de una forma real”, según matizó Gorgoni, así como «vivir de lleno la energía y la mirada” del director, situado justo delante de él. Este experimento musical permite girar la cabeza de lado a lado y arriba y abajo para adquirir nuevas vistas y perspectivas de una orquesta sinfónica y sus instrumentistas.

Este proyecto itinerante ofrece la oportunidad de entender, a través de la imagen y de la música, cómo, “desde la simplicidad de un trozo de madera o de la rudeza de un pedazo de metal, se construye un universo tan sofisticado y bello como el de una orquesta sinfónica”.

Esta experiencia inmersiva tiene una duración aproximada de 40 minutos, repartida en dos tiempos. Comienza con la proyección de una película panorámica y sigue con un salto a la realidad virtual que permite un visionado en 360 grados de la Mahler Chamber Orchestra, dirigida por Dudamel, y grabada en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona.

La propuesta transcurre en dos unidades desplegables, de 100 metros cuadrados cada una: el primer espacio está dedicado a la proyección de un filme en pantalla grande durante 12 minutos, y el segundo está destinado a la película de realidad virtual con la misa duración.

Tres jóvenes músicos de diferentes partes del mundo protagonizan esta proyección inicial, rodada en Colombia, Nueva York y la costa mediterránea. A través del retrato de los sonidos y de las músicas propias de los lugares donde viven, el espectador puede entender cómo cada uno de ellos está conectado con los sonidos y la música de su entorno. Mediante este “mosaico de contrastes”, descubre cómo estos sonidos aleatorios, gracias al ingenio del ser humano, se convierten en música conectando así diversas culturas.

Una vez visto este primer audiovisual, los espectadores acceden a la experiencia musical de realidad inmersiva a través de los dispositivos de realidad virtual. Tras escuchar la ‘Quinta sinfonía’ de Beethoven y de ver desde primera fila a Gustavo Dudamel, la vivencia se traslada a otro espacio: el taller de un lutier. Allí, el público puede escuchar el sonido de la madera mientras es esculpida por las manos del artesano constructor de los instrumentos de cuerda, antes de introducirse dentro del violín en el que trabaja y, posteriormente, en el interior de una trompeta.

Haciendo hincapié en “el poder emocional de la música”, el espectador aparece acompañado de la melodía del inicio de la ‘Primera sinfonía’ de Gustav Mahler, rodeado de un entorno “íntimo y especial”, para finalizar este viaje, de nuevo con la orquesta, que ahora mientras interpreta el jovial ‘Mambo’ de West Side Story’, de Leonard Bernstein.

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Más artículos relacionados

Te recomendamos

Buscar
Servicios