El premio Nobel de Economía Richard Thaler apuntó este miércoles a la migración como salvoconducto para mantener el sistema de pensiones en las próximas décadas. “O tenemos más bebés, o hay que traer más trabajadores”, afirmó antes de participar en la inauguración del Congreso Internacional de Economía de la Longevidad, organizado en la Hospedería Fonseca de Salamanca por la Fundación General de la Usal y el Centro Internacional sobre Envanecimiento (Cenie).
J.M.A. / Ical.- El acto inaugural contó además con la presencia del rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, el presidente del Consejo Económico y Social de Castilla y León, Enrique Cabero, el presidente de la Fundación General de la Usal, Óscar González, la concejala de Mayores del Ayuntamiento de Salamanca, Isabel Macías, y la vicepresidente primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, quien intervino por videoconferencia.
Tras afirmar que es “difícil” determinar si la situación global inflacionista será permanente habida cuenta de todos los factores que están interviniendo en términos macroeconómicos, Thaler entró a valorar la cuestión de que en un futuro haya más personas retiradas que trabajadores. “Hay muchas cosas que tenemos que cambiar gradualmente. No sabemos qué va a pasar a largo plazo con la longevidad. Supongamos que esta situación continúa y que la gente tendrá vidas más largas y saludables. Si continuamos teniendo cada vez manos niños, tenemos un problema”, reflexionó.
Uno de los inconvenientes más graves, según el premio Nobel de Economía en 2017, es que “quizá” en la próxima generación las personas mayores tengan que pagar a los más jóvenes. “Si la gente no puede mantenerse, ¿quién lo hará? Tendremos que desplegar otros recursos. Y uno de ellos sería la migración”, insistió, aunque matizó que “está claro que existen muchos obstáculos políticos” a la hora de poner esto en práctica.
“Si alguien, equivocadamente, decidiese ponerme al frente de la economía estadounidense, llevaría al menos a dos millones de personas para trabajar”, sostuvo Richard Thaler, en referencia a la problemática de su país, donde ejerce como profesor en la Universidad de Chicago. “La tasa de desempleo es del 3,5 por ciento. Es un nivel bajo, pero vas andando por la calle y ves ofertas de empleo, y esto es positivo. Los sueldo lo acompañan y esto es positivo también Lo único es que los precios siguen aumentando y esto no es positivo para todos”, advirtió.
En este punto, criticó alguna de las recetas empleadas por los órganos de decisión económicos durante los últimos años. “Venimos de una década en la que los bancos han aumentado la tasa de inflación con políticas monetarias, bajando los tipos de interés, por ejemplo. Fracasó. En mi opinión, si tienes un coche, pisas a fondo pero no coge velocidad, no te puedes plantear si los frenos funcionan. Quizá sea el momento de pensar en otra herramienta, como un volante”, ejemplificó, utilizando una metáfora.
Por otro lado, quiso huir del catastrofismo respecto al futuro. “Si la población no aumenta, hay que cambiar algo. Existen distintas maneras. Hay personas que hacen manifestaciones exageradas de que esto va a explotar de repente, pero no va a ser así. Hay que tomar algunas medidas, como disminuir los beneficios, los tipos de pensión o aumentar la edad de jubilación. Pero no nos vamos a quedar sin dinero de repente. Eso sí, si estamos en una situación en la que se ingresa menso dinero del que se gasta, hay que cambiar algo. No soy alarmista, no creo que nos quedemos in dinero en 2027, por ejemplo. Pero necesitamos más trabajadores”, reiteró
Otra de las cuestiones que planteó para mejorar la sostenibilidad de sistema de pensiones es el ámbito privado, poniendo como ejemplo al Reino Unido. “Es un buen modelo que se debe estudiar. Allí las empresas empezaron a animar a su trabajadores a hacer planes privados de pensiones. Poco a poco, la gente se fue animando con pequeñas cantidades, del uno al ocho por ciento gradualmente. Este tipo de sistema no le costaría tanto al Gobierno. No le proporcionaría tanto gasto porque la mayoría del dinero procede del bolsillo de la gente. Es ahorrar ahora para gastar después tu propio dinero”, manifestó en este sentido.
El premio Nobel de Economía, preguntado por medidas como la renta universal que existe en España, apuntó que, para llevar a cabo cualquier de ellas, es necesario encontrar la financiación adecuada. “Reducir los beneficios, aumentar la edad de jubilación o reducir los impuestos. Pero los impuestos de quién. Existen muchas respuestas, ninguna incorrecta. Los ricos pueden pagar más impuestos, pero no queremos que se vayan. Hay mucha gente en mi país que está preocupada por el futuro y está pensando a dónde irse. Si España da la bienvenida a estadounidenses ricos, sería maravilloso. Prometemos aprender a hablar español”, bromeó.
En último término, se refirió a la posibilidad de conjugar un aumento de la inmigración con discursos nacionalistas o xenófobos, que proliferan en distintas parte del mundo. “La democracia en algunos sitios parece que no funciona, en el sentido de que la gente vota a personas como Donald Trump y otros líderes. Países como Rusia, que está invadiendo Ucrania. Yo vuelvo con la idea de la inmigración. Creo que es un argumento básico de economía. Todos podemos ser mejores si desplegamos recursos de forma eficiente. Uno de esos recursos es la gente. Yo no soy experto en España, pero las economías necesitan crecer. Y no se puede crecer si la economía local disminuye y no dejas entrar a más gente. Son matemáticas”, sentenció.
Por eso, planteó la necesidad de ser productivo, por ejemplo, sin tener que ceñirse a una jornada completa. “El COVID-19 demostró que se puede trabajar a distancia. Existen madres jóvenes con con alta cualificación que quieren trabajar más, pero encontrar a cuidadores les cuesta más de lo que ganan. Lo mismo sucede con los jubilados. Algunos quien seguir porque las pensiones no son tan elevadas. Por eso hay que buscar nuevas formas para que la gente puede producir para la sociedad aunque no sea a jornada completa. Para esto se necesita creatividad y tecnología. La tecnología la tenemos, usémosla”, pidió para finalizar.